He visto hace poco un post sobre el mal de ojo y no he puesto nada en su momento. Ahora no sé dónde está y, la verdad, prefiero contar esto aquí, donde ya llevamos un tiempo hablando de todos estos temas.
Se trata de la abuela materna de mi madre, que era conocida en su pueblo porque "echaba mal de ojo". Según me contó mi madre, en la época de escasez y estrecheces en la que tener un gallo era una fortuna, a mi bisabuela algún vecino del pueblo le mató el suyo de un golpe. Probablemente de una patada. Mi bisabuela, al encontrar su gallo muerto, dijo: "Ojalá que al que me ha matado el gallo se le seque la pierna". Al poco tiempo, a un vecino del pueblo se le gangrenó un pie y tuvieron que amputarle media pierna
El caso es que mi bisabuela nunca fue cariñosa con sus nietas, en concreto con mi madre. Cuando falleció, cuenta mi madre que se le apareció en sueños, "aunque era una sensación muy diferente a la de un sueño normal", y le dijo: "Como nunca he sido cariñosa contigo te quiero compensar ahora transmitiéndote todo mi conocimiento". Mi madre se despertó muy extrañada, no sólo por la "sensación" extraña del sueño, sino por lo que le había dicho mi bisabuela. ¿Qué conocimiento, si era completamente analfabeta?
Pero al poco mi madre empezó también a aojar. Un día discutió con un amigo de la familia y dijo: "Ojalá te pongas malo de... (no recuerdo de qué órgano mi madre dijo que se pusiera malo)". Y así ocurrió, porque se lo contó después él mismo a mi madre.
Pero estas cosas, claro está, tienen su otra cara. Quien usa energía negativa la recibe de vuelta: mi madre también se puso mala de lo mismo. Entonces se dio cuenta de lo peligroso que era esto y procuró no volver a echar mal de ojo a nadie.
Por cierto que yo siempre había oído que este tipo de facultades se transmiten no de padres a hijos, sino de abuelos a nietos, saltándose una generación.
