Fragina, esos Lilium me han dejado sin habla. Eres una verdadera artista, no me cabe ninguna duda.
Yo he usado los palillos de brochetas sin envolver ni nada. Total, son de madera y se usan normalmente en contacto directo con los alimentos. También he visto por ahí que hay gente que utiliza pajitas de las de beber para estos menesteres (no sé cuántos palitos de brochetas cabrán en una pajita, pero te podría servir para "envolverlos", lo cortas todo a medida y... "voilá".
Lo del transporte es siempre la peor pesadilla. Después de tantas horas de esfuerzo siempre temes que la tarta se te chafe en el viaje, o que tropieces con ella cuando llegas al sitio o... yo qué sé, hasta que no la veo sobre la mesa de la fiesta, no me quedo tranquila (y eso que no he cobrado ninguna, sólo son para los amigos). Normalmente, si las capas están bien aseguradas entre sí y la tarta bien asegurada a su base, no tiene por qué pasar nada. Eso sí, a lo mejor los adornos... sería mejor ponerlos allí, pero yo no tengo experiencia en eso, seguro que tienes tú más que yo.
Yo tengo una tarta de un coche dentro de un par de semanas y no tengo ni idea de cómo la voy a transportar. El transporte es siempre mi peor pesadilla. En fin, ya nos enseñarás fotos para que se nos caiga a todos la baba (por lo menos a mí, que admiro mucho tu trabajo).
¡¡¡ Un besazo !!! Y mucha suerte.
P.D.: ¡Lo olvidaba! Si el bizcocho que vas a hacer es el de Madeira, lo puedes hacer con toda la anticipación del mundo y congelarlo bien envuelto en film de cocina para que no coja sabores. Lo dejas que se descongele a temperatura ambiente todo un día y ¡¡¡no se nota que estuvo congelado!!! Es un recurso estupendo porque te permite quitarte ese trabajo de encima con mucha antelación. Además, si tienes que tornear el bizcocho, a veces es más sencillo hacerlo cuando todavía está congelado.
Por otra parte, el bizcocho de madeira cubierto con fondant aguanta el tipo dos o tres días fuera de la nevera sin ningún problema y, si están cubiertos por el fondant, incluso más.
