Mensaje
por maverick4 » Mié 24 Oct 2007 15:59
Verás Mafibel, a lo mejor yo te parezco blanda, porque ultimatums yo también le daba antes a mi marido, Pero me daba cuenta después de que además de sufrir por lo que le hacía su madre, sufría por lo que le hacía yo. Y no merece la pena. Bastante tiene con querer a una madre que no le quiere o por lo menos no tanto como a los otros hijos ni de lejos, como para tener una mujer que no le deja hacer lo que él considera que debe hacer.
Mira, mis padres a veces tampoco actúan bien. Como abuelos fantásticos, pero a mí por ejemplo mi madre sólo me echa una mano en caso de urgencia urgente, así como lo oís, si no no se compadece de mí ni un poquito, y yo reconozco que a veces es muy insensible con mis agobios (que no son otros que estar sola de 8 am a 8 pm con dos niñas de 4 años y 19 meses y en una ciudad en la que no tengo a nadie) y mi marido por eso no me dice "Mira tu madre, cómo pasa" u otras cosas por el estio, El me deja relacionarme con mi familia como yo creo
conveniente así que yo tengo que dejar que él haga lo mismo, aunque encima sufra, porque a él siguen tratándole igual de mal.
Lo que yo trato de hacer es que mi marido y yo estemos lo mejor posible, que esto es lo que mas le va a fastidiar a LMM, que sería feliz si nos separásemos y además, mi marido sabe que YO soy quien más le quiere en este mundo, eso sin dudarlo. Sin embargo, Mafi, te entiendo, si tú no lo puedes aguantar, entiendo lo del ultimatum, ya te digo, a lo mejor yo he sido muy blanda o a lo mejor es que después de aguantar los 11años de novios que fueron horrible,s, desde que me he casado y sobre todo des pués de tener a mis hijas, veo claramente que lo mas importante somos nosotros 4 y que LMM y los suyos no cuentan para nada en nuestras vidas, así que unas cuantas visitas las llevo no muy mal (aunque no puedo decir que bien, claro. Me da rabia, por ejemplo, cuando las da un beso con unos delantales llenos de mi... que suele llevar siempre, Luego las paso una toallita húmeda en cuanto se descuida y a otra cosa. Y en el fondo de mi corazón aplaudo a mis hijas cuando no quieren darle un beso o cuando no se quieren poner al teléfono cuando ella llama, aunque de cara a la galería les reprendo y les digo que den un beso a la abuelita (aunque por dentro me esté cag... en sus muertos)