
- En la sala de un consultorio veterinario se encuentran dos perros.
Uno de ellos, un hermoso pastor alemán y el otro un doberman igualmente grande y bello. El pastor le pregunta al doberman:
- Por qué estás aquí?
- Bueno, a mí me van a sacrificar…
- Coño, y por qué ?
- Bueno, el caso es que le mordí la manito a la bebita de mi dueño…
- Oye, eso no es motivo, no te pueden perdonar?
- Lo que pasa es que la bebita tiene tres meses y casi le arranqué la mano….
- Dios mío, y por qué hiciste eso?
- No sé, me provocó…Pero dime, y por qué estás tú aquí?
- Bueno, lo mío fue también cosa de provocación. Me estaba bañando con mi dueño, él se agachó para recoger el jabón y no me aguanté, me le fuí por detrás, lo sujeté con mis patas y me lo cogí…
- Coño, colega, segurito que a tí también te van a sacrificar…
- No, a mí me trajeron para cortarme las uñas…
