
Ingredientes
100 gr. de mantequilla ( sacadla a con tiempo de la nevera que se ablande)
100 gr. de azúcar
110 gr. de azúcar moreno
1 huevo
5 ml. de extracto de vainilla
190 gr. de harina normal
1/2 cucharilla (5 gr.) de bicarbonato sódico
un pellizquito de sal
150 gr. de chocolate troceado
50 gr de nueces ( peso sin la cáscara).
Manos a la masa:
Batimos la mantequilla con los azúcares hasta que quede suave tipo pomada de culete de bebe.
Batimos el huevo y lo echamos a la masa, así como el extracto de vainilla que hemos medido con mis medidores tan cucones que tengo.
Tamizamos la harina con el bicarbonato y la pisquilla de sal para que realce los sabores, y lo añadimos a la mezcla.
Ahora es el turno de nueces y chocolate picadito, el tamaño de los trozos al gusto, si es muy enorme parecerán chocolates con trozos de galletas pero serán un verdadero festín al paladar de los gulososos irrefrenables como mua.
En un papel film hacemos como morcillingas de pasta para meter al frigo, que la mantequilla solidifique, se potencien los sabores y sea mas fácil cortar luego el tamaño y la forma de galleta mas o menos. Si tenemos mucha ansia, podemos poner directamente pegotones de masa bien separados en una bandeja con silpat o papel encerado, porque se espanzurran y podrían juntarse unos con otros formando la gran coockie.
Cuando se haya endurecido lo sacamos y cortamos como de un cm de grosor, yo lo puse en flaneras para que mantuviesen una forma mas o menos de galleta y no de cagarruta.
Horneamos durante 15 minutos en horno precalentado a unos 175º C o hasta que los bordes empiecen a tomar un ligero color marrón.
Las sacamos y dejamos enfriar sobre la bandeja para que se endurezcan.
Y a comer, aunque yo recomiendo, si se puede que va a ser que no, esperar unos cuatro días porque entonces estarán de morir.