Aquí tenéis la receta:
Cortamos el bonito en trozos, lo freímos con bastante aceite, pasándolo poco y lo vamos poniendo en un recipiente que aguante el calor (yo lo pongo en uno de cristal). En el mismo aceite de freír el bonito ponemos cebolla cortada en trozos más bien grandes, dos o tres dientes de ajo cortados en cuartos, una o dos hojas de laurel, pimienta en grano y dos o tres clavos. Cuando esté un poco pochada la cebolla añadimos una cucharada de pimentón dulce y a continuación media taza de vinagre. Dejamos hervir cinco minutos y lo echamos encima del bonito procurando que el líquido lo cubra, Dejamos enfriar y metemos en la nevera.
Las cantidades la pongo a ojo pues cada uno lo hace a su gusto, con más o menos cebolla pimienta o clavo. En lo que hay que fijarse más es en la cantidad de aceite y vinagre, pues aunque se le puede poner al gusto de uno, tiene que haber suficiente líquido para que cubra el bonito, ya que si queremos que nos dure días en la nevera tiene que estar siempre cubierto. Así podemos tenerlo unas tres semanas.
