Yo soy una fiel defensora de la calidad de los puntos. No es lo mismo quemar ciertos compuestos que otros. Por ejemplo: no es lo mismo que comas todo el día verdura para luego en la cena ir a un McDonald a hincharte a "porquerías" (que están muy ricas, por cierto) y así consumir tus puntos a hacer la dieta como es, repartiéndolos en cada comida.
Es cierto que puedes hacer excepciones alguna que otra vez pero no como tónica general.
Los hidratos de carbono son los más sencillos de quemar por ser el primer combustible pero dentro de ellos, no es lo mismo consumir azúcares refinados (bollería y demás) que los HC a partir de cereales, pasta o arroz. El aporte debe ser lento a través de la digestión y no "llegarte a mansalva" un montón de puntos que no vas a poder quemar.
Del mismo modo, no se quema igual 1p proveniente de productos grasos (que prácticamente se acumulan directamente a modo de grasa) que 1p proveniente de alimentos magros o compuestos de hidratos de carbono. El cuerpo tiende a usarlos antes de acumularlos y si no nos movemos con el ejercicio, es cuando pasan a acumularse a modo de grasa.
Así pues, sí, tenemos que respetar el total de puntos a consumir pero también es interesante el comprobar cómo y en qué estamos repartiendo los puntos.
Vaya un tostón que me acabo de pegar, por Dioossssss. Disculpen,mis niñas!
