¡Buf!, yo desde que nació el peque he tenido algunos episodios interesantes con mi suegra, pero me he aguantado un poco las ganas de escribir en el post porque yo soy de dar muchos votos de confianza, pero lo de ayer ya me sobrepasó. No ocurrió nada catastrófico, pero fue de estas gotas que colman el vaso.
Durante esta semana me he incorporado a trabajar y le he dejado el peque (la semana que viene con mi madre). Pues cada vez que voy a recogerlo (me tengo que quedar a comer), me da la comida. No me importa, que me cuente si ha dormido bien o si se ha tomado el biberón entero, pero lo que no aguanto es que me diga que ha dormido y ha comido porque su abuela ha estado ahí (o el abuelo, esto sí que me hace más gracia). Y de ahí pasa a que si se tira pedos como su abuelo (nunca como ella, claro), que tiene la nariz de la abuela, las manos de su padre (el de ella), que se ríe como mi marido… ¡Así todos los días! y yo ya no sé qué cara poner.
Pues ayer, estando en la calle, estaba el peque llorando como un berraco, se levantó, cogió el carrito y dijo “ahora verás como tu abuela te calma”. Al ratito vuelve con el peque durmiendo y me mira y me dice ¡ole, su abuela que lo ha dormido, si es que tengo una mano! (yo ya tenía ganas de llorar, porque no sé que decirle, ¿qué ha sido casualidad?¿que yo también sé hacerlo?...)
Bueno, lo mejor es que todos los días a las 13:00 hrs. tiene que darle un biberón de leche de fórmula (aunque yo le doy pecho, el pediatra me recomendó que fuera así, porque sacarme la leche con el sacaleches para mí es una tortura china y no me saco suficiente para una toma entera) y como sólo es esa toma, nada más, yo tenía miedo de que llegara el fin de semana y hubiera perdido la leche de esa toma y no se la pudiera dar a mi peque. Bueno pues para mi sorpresa veo que sí que tengo leche para esa toma y me pongo supercontenta, pues va y me suelta que no tenía que haberle dado pecho sábado y domingo, tenía que haber continuado con el biberón para que no se “desajustara”. Yo me quedé muerta, si me pinchan no me sacan sangre, ¿acaso sabe ella lo importante que es para mí (y no digamos para el bebé), darle el pecho?, me dejó de verdad, destrozada. Sé que no es para tanto, pero después de una semana entera de pullitas fue la gota que colmó el vaso.
Yo sé que hay una generación de abuelas, de la quinta de mi madre, que se ve que estuvo de moda no dar el pecho o que había muy mala información al respecto (que si no fabricas suficiente leche, que si es de mala calidad, que si no te sube…), mi madre ejemplo no dio pecho (ella dice que en el hospital, las matronas no te ayudaban como te ayudan ahora a iniciar la lactancia) y mi suegra tampoco. Pues mi madre está muy contenta y orgullosa de que su nieto esté alimentado con mi leche, sin embargo, mi suegra cada vez que puede intenta convencerme de que me pase al biberón, porque dice que se queda con hambre o que le dé algún refuerzo, no sé qué interés puede tener, pero de verdad estoy agobiadíiiiiiiiiiiiiiiiisima.
Perdonad por el rollo, pero no aguantaba más.
