NY CHEESECAKE DE FRAMBUESA
Introducción:
Cuando estuve en EEUU (1 mes) engordé 6 Kg. Probablemente se debió a que me alimenté (alimentaron) a base de pizza, hamburguesas, donuts, helados, sandwiches de mantequilla de cacahuete con mermelada, tuna salad (ensalada de atún, pero no os dejéis engañar por lo de ensalada porque solo lleva atún y mayonesa)... y cherry cheesecake.
Pensé que nunca te olvidaría, Cherry Cheesecake, pero ahora, tengo que decírtelo... se acabó. He encontrado a otra. Mejor, mucho mejor. Infinitamente mejor.
Les pregunté a mis invitados qué tarta les gustaba más, si esta, o la otra versión que suelo hacer, mi tarta de queso estilo NY. Algunos dijeron que esta, otros que tendrían que probar las dos al mismo tiempo para poder decidir... La verdad es que aunque parecidas, son dos tartas distintas sobre todo en textura. Esta nueva tarta tiene una textura quebradiza, más cercana a la del queso philadelphia en sí. La otra tiene una textura más de flan, ya que se hornea al baño María. El sabor de esta quizá sea más intenso, no sé... La verdad es que a mí también me cuesta decidir. Me gustaría probar a hacer esta al baño María.
Ingredientes:
Base:
un paquete de galletas maria (o digestive)
70 gr de mantequilla
Relleno:
900 gr de queso tipo philadelphia (sí, como para ponerse a dieta)
200 ml de crème fraîche (en el mercadona la venden como nata fresca)
250 gr de azúcar
3 huevos más una yema
zumo de medio limón
3 cucharadas soperas de harina de repostería
una pizca de vainilla (se me olvidó pero no lo eché en falta)
Sirope:
300 gr de frambuesas (congeladas en mi caso)
zumo de medio limón
una hoja de gelatina
3 cucharadas soperas de azúcar.
Instrucciones:
Sacamos el queso al menos dos horas antes para que sea más fácil trabajarlo. Precalentamos el horno a 200 º.
Comenzamos preparando la base. Trituramos las galletas, derretimos la mantequilla y mezclamos todo (debe quedar como arena mojada). Vertemos en un molde desmontable de 23 cm e introducimos en el congelador mientras hacemos el relleno.
Continuamos con la crema de queso. Batimos el queso con unas varillas, añadimos la crème fraîche, el azúcar, la vainilla, el limón y la harina, hasta obtener una pasta lisa. Añadimos a continuación los huevos de uno en uno, y la yema, pero sin batir mucho, lo justo para que se incorpore pero no coja mucho aire, y se pone la mezcla sobre la base que tenemos preparada.
Introducimos en el horno 10 minutos a 200 º y posteriormente bajamos la temperatura a 90 º y horneamos durante 30 minutos más. El interior al moverlo quedará como un flan. Una vez listo, lo dejamos en el horno apagado varias horas, y después se mete en la nevera, hasta que este totalmente frío (yo lo hago el día anterior).
Por último preparamos el sirope. En este caso me apetecía que fuera líquido y no como una gelatina. Hidratamos la hoja de gelatina en un vaso de agua. Calentamos las frambuesas con el zumo y el azúcar, y trituramos con un tenedor. Si os molestan las pepitas podéis colarla. Incorporamos la gelatina a esta mezcla, removiendo hasta que se disuelva totalmente. Ponemos sobre la tarta y se metemos de nuevo en la nevera.
Notas importantes:
No batir demasiado la mezcla del relleno, ya que si batimos mucho coge mucho aire y eso hace que la tarta se hinche y se rompa, además de hacerse más quebradiza
También es importante dejar enfriar en el horno y no abrir la puerta en ningún momento, porque si no el centro de la tarta se hunde.
Fuente: BBC Good Food con modificaciones
Autor: sandeeA
