Yo tuve diabetes gestacional en los dos embarazos y en los dos tuve que ponerme insulina (mis curvas daban muy muy altas y con la dieta no me bastó para controlarlo).
Una cosa es ponerse insulina y otro los controles de glucemia. Al principio los controles de glucemia deberían ser cada día, si el endocrino es muy estricto, antes y después de cada comida principal (desayuno, comida y cena) para comprobar los límites de azúcar y que no haya ni excesos ni bajadas (ojo con las bajadas, también).
Una vez que ya se sabe cómo se comporta el cuerpo con la dieta, si es necesario (en la mayoría de los casos no lo es) se os recetará insulina. Al principio es un palo y cuesta acostumbrarse al tema, pero luego, pues mira, es un mal menor y un bien para vosotras y para el bebé. Pero ya digo que en la mayoría de los casos no es necesario y en ese momento, suelen reducirse el número de controles diarios.
El límite de las glucemias depende un poco del endocrino y de la zona dónde viváis. Por ejemplo, mi endocrino me dijo que era 140 (en casi todos los lados usan este), pero visité otros que decían que el límite era 130 e incluso alguno me habló de que en ciertos lugares se consideraba 120. Ojo, estoy hablando de diabetes gestacional, no de diabetes mellitus, que no tiene nada que ver. Lo importante realmente es tenerlo controlado, ya sea mediante dieta, o mediante dieta e insulina.
La dieta debería ir acompañada de ejercicio. Lo mejor es salir a caminar 45-60 minutos CADA DÍA a paso ligero (nada de pararse a mirar escaparates), ya que el ejercicio ayuda a regular el azúcar.
Si tenéis alguna pregunta más, ya sabéis dónde estoy.
