


Nos haces creer que haces tú las cosas, cuando no es cierto, porque tú estás todo el día cuidándote las uñas pa que no se te rompan y tienes las manos encima de la barriga, y mirando al techo, acostada en el sofá o en la cama de tu habitación de costura.

Me he enterao yo, que pa eso vivo en Madrid, que le has alquilado a San Isidro los ángeles, y éstos te hacen por la noche todo el trabajo mientras que tú haces guarreridas con tu Manuel. Ya me parecía a mí que te cundía mucho el tiempo.













