Agatston, quien también es profesor de la Universidad de Miami, asegura que para adelgazar es necesario mantener a raya el nivel de azúcar en la sangre. Esto se logra a través de un periodo de purificación que dura dos semanas y que se caracteriza por la eliminación de los carbohidratos simples y azúcares.
Algunos de los alimentos que se deben evitar en la primera fase de la dieta son: arroz, frutas, pan, cereal, pasta, miel, leche, chocolate, cerveza, vino, refrescos, pasteles, galletas, dulces, patatas, zanahorias y maíz.
Por medio de la digestión los carbohidratos se convierten rápidamente en glicógeno o almidón. El organismo lo almacena en el hígado y los tejidos musculares. Una de sus funciones principales es generar energía para que los músculos se mantengan activos, el resto se convierte en grasa.
Al eliminar los carbohidratos el organismo, se busca otra fuente de energía, en este caso, utiliza la grasa que está acumulada en el abdomen, la cual desparece con facilidad y sin necesidad de hacer ejercicio. Esto significa que podrás comer fibra y proteína animal hasta sentirte satisfecho.
Eso sí, las dos primeras semanas son interminables para aquellos que no pueden vivir sin un pedacito de pan. En la primera fase se puede comer huevos, queso fresco de dieta, queso semigraso, también de dieta, algunas verduras y hortalizas como pepino, lechuga, espinacas, calabacines y brócoli, carne, pollo, pescado, mariscos, aceite de oliva y nueces entre otros.
Lo bueno es que cuando uno se sube a la balanza y se nota que perdiste unos cuantos kilos te olvidarás del sufrimiento previo. Otra ventaja es que puedes picar entre comidas. Y si el queso es tu debilidad eres un candidato perfecto para esta dieta.
Los expertos en dietética consideran que muchas personas cuando rompen la dieta se sienten culpables y comienzan a comer descontroladamente para aliviar el remordimiento.
Es por eso que la segunda fase está diseñada para disminuir los antojos, aunque no todos logran deshacerse de ellos completamente. En otras palabras, podrás acompañar los alimentos permitidos con una pequeña porción de carbohidratos selectos como pan integral, arroz y pasta.
La tercera parte de la "Dieta South Beach" es clave, ya que requiere programar nuestros hábitos alimenticios permanentemente. Según su creador éste es un precio minúsculo si se compara con los beneficios. La composición química de la sangre mejora y, por ende, el sistema cardiovascular.
Esto se traduce en vitalidad, una figura espectacular y más años de vida. Pero, atención, si regresas a tus viejas costumbres puedes experimentar un rebote y ganar más peso del que perdiste.
para echarle un vistazo, luego lo quitaré en unos días

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