No hay día que no me diga lo que hace su nieto en su casa (mi hijo). Claro, tiene 8 meses y está empezando a hacer cositas y yo se lo dejo semana sí, semana no (que se lo queda mi madre). Pues bueno, desde que se lo dejé (casi 4 meses) no hay día que no me diga lo que ha aprendido mi hijo con ella. Que si dice yaya (mentira cochina, ya quisiera ella), que si sólo se rie en su casa, que si solo duerme siesta en su casa, que si ha aprendido a incorporarse en su casa, que si ella le enseña muchas canciones, que si ...
Todos los días me tiene que soltar alguna y estoy hartísima de la muerte. TODO lo aprende a hacer en su casa y si no ya se lo enseña ella.
¿Qué se cree ella?¿qué en mi casa mi hijo es una maceta? Yo siempre le he tirado indirectas, cuando, por ejemplo, me dice "Ya se levanta de la hamaquita para vernos ¿sabes?" y yo muy diplomática le digo "mujer, eso ya lleva varios días haciéndolo en casa" y se calla. Pero al día siguiente me viene con otra y yo le vuelvo a decir que sí que ya lo sé, que en casa también lo hace.
Pero llevo ya varios días un poco estresada, no sé porqué me ha afectado tanto, será la astenia primaveral, pero ya no puedo más.
El otro día me dice que le ha dado de merendar y que se las ha visto canutas y que eso es porque como yo le doy potitos (por ejemplo, un invento de ella, pero así, al paso...) pues que se ha acostumbrado a ellos y que como ELLA le da fruta NATURAL RECIÉN HECHA, pues que no la quiere. Me quedé a cuadros y yo le dije "¿potitos? pero si yo le hago la papilla de frutas todos los días con la batidora" y me dice "¿ah, si?" y yo "sí, mujer, lo que no le gusta es la acidez de la naranja por eso yo no le pongo es que se me olvidó decírtelo" y ahí quedó eso. Esta me reventó por dentro y fue la primera de las que me han empezado a j***r.
Ayer fue que le cantó "palmas, palmitas" y casualmente el peque hizo un "intento" de hacer palmas (vaya por dios) y buenoooooo, cómo se puso de flamenca, ne veas como me lo contaba cuando fui a recogerle: "¡Claro, como yo le canto toooooodos los días, pues le he enseñado a hacer las palmitas y ¿ves? ya hace palmitas, le ha enseñado su yaya! Yo no supe qué decirle, me pareció tan surrealista la situación que me quedé en blanco. Sólo pienso ¿esta mujer no tiene corazón? ¿cómo se atreve a decirle a una madre que su hijo sólo aprende cosas con su abuela? ¿Es que no sabe que yo le canto a mi hijo con todo el amor de mi corazón y que a lo mejor por eso ha acabado haciendo palmitas, de tanto que le canto? ¿no será que mi hijo es un pedazo de pan que está contento con cualquiera con el que se vaya? ¿Es que no se acuerda de cuando tenía 4-5 meses y lloraba cada vez que lo cogían y solo quería estar con su mamá?
Hoy ya ha sido la gota que ha colmado el vaso, reconozco que no ha pasado nada del otro mundo, pero es ya mucha saturación de ella la que llevo encima. Pues hoy voy a recogerlo y depués de darme tooooodo el informe de lo bien que ha comido con su yaya, lo bien que ha dormido, lo que se divierte viendo pasar las fotos del marco digital (de fotos de ellos, claro), etc. Cuando salgo por la puerta, pues cojo la manita del peque y digo "ale, dile adiós a la yaya" y ella va y suelta "no te preocupes, que esta semana porque no lo voy a tener, pero la que viene ya verás cómo su yaya le enseña a decir adiós, porque voy a estar machacándole, jajajaja".

Además se me ha juntado también con que tengo la sensación de que el peque se ríe con los demás menos conmigo. Hace días que le hago cositas y pasa de mí, pero sólo es conmigo, no sé. Sé que me quiere (de eso no me cabe duda), pero noto que con los demás está muy contento y conmigo está porque es la fuerza de la costumbre.
¡Buf! perdonad el rollazo. Necesitaba desahogarme con vosotras.
