Ya lo creo que la viví. Y pasé verdadero miedo.
Y de los barcos, pues es como todo: hay que ir con todos los elementos de seguridad y con los conocimientos suficientes, aunque a veces el mar pueda con todo éso.
Antes si que navegaba bastante, pero debido al problema que le surgió a mi marido en el corazón, pues la verdad es que ahora sólo lo hacemos en verano con algún amigo y travesías cortas.