Ayyyyy si lo dije en otro post que me gustan las ensaladas más que a las vacas los pastos, y va a ser verdad... Verde, verde, verde, lo adoro.
Así que siempre ando hurgando por todos los libros de cocina (que son muchísimos los que hay en casa) y rebuscando recetas de ensaladas nuevas y sorprendentes. Y aquí encontré una, que me apresuré a probar, y está... de lujo!
Ingredientes:
2 pomelos
1 pepino grandecito
Hojas de ensalada (un buen puñado)
4 cdas yogur natural
1 cda zumo de naranja (originalmente, el yogur era de naranja y no llevaba zumo)
2 cdas mahonesa ligera
Canela
Sal
Lo primero de todo, partimos los pomelos por la mitad y con un vaciador de champiñones o cuchillo muy afilado, mucha paciencia y una buena dosis de maña, vaciamos la pulpa. Reservamos las cáscaras de los pomelos para servir.
Intentaremos que la carne del pomelo salga lo más entera posible para poder retirar bien la telilla blanca entre los gajos.
Reservamos toda la pulpa (sin membrana blanca) en un cuenco, y la aplastamos con el tenedor. Escurrimos el exceso de zumo (podemos usarlo para una vinagreta, poniendo el triple de aceite que de zumo, y una pizca de sal, y usarla para cualquier ensalada)
Pelamos el pepino y lo cortamos en dados menudos, añadimos al cuenco donde tenemos el pomelo.
Troceamos la ensalada y la añadimos.
Por otra parte, preparamos el aliño: Mezclamos todos los ingredientes y removemos bien.
Añadimos el aliño al bol con el pomelo, el pepino y la ensalada, y mezclamos.
Dejamos reposar 30 min, rellenamos los pomelos, y servimos.
