Physalis, alquequenje, tomatillo, corazoncillo, capulina, aguaymanto, uchuva o farolillo chino entre otros, son algunos de los nombres que recibe el fruto que ilustra este post y que cuenta con más de cien especies, de las que algunas son comestibles y otras no.
La cuestión es que actualmente el alquequenje se cultiva en diversos países cálidos, entre ellos España, concretamente en Huelva y otras zonas con las mismas características climatológicas. Esta pequeña fruta que se presenta envuelta en sus hojas, varía del color anaranjado al rojo, según la variedad y la maduración.
Ofrece un sabor ligeramente ácido y dulce, muy suave y agradable al paladar, resultando muy versátil en la cocina, sea en crudo o cocinado, para acompañar platos dulces o salados. Es recomendable probar los alquequenjes, porque además de dar un toque decorativo muy llamativo, nos regala vitaminas, destaca la provitamina A o beta-caroteno, la vitamina C y algunas del grupo B

Informacion de esta fruta tomada de este maravilloso blog:
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