Por eso de beber para olvidar. Que va a ser zampar para olvidar que también está mu bien.
Y como yo soy muy cumplida y me he pasado el puente en hotel papá de visita, he hecho para él, para su pareja y la nena de ella, estas rosquillitas de anís tan tradicionales y tan estupendas. Y como las tres mozas de la casa ( que pasa, esto es Internet y puedo mentir sobre mi edad
) estamos en O.B. pues las hice al horno, y tan felices que nos las comimos!!!
La recetuki, con el maqueo correspondiente, es de Directo al Paladar:
Ingredientes
400 gramos de harina (usé 350)
4 cucharadas de aceite
1 huevo
1 cucharadita de levadura en polvo
2 cucharaditas de licor de anís (puse 2 cucharadas y aún les hubiera venido bien otras dos, pa empinar el codo debidamente)
150 gramos de azúcar
3 cucharadas de azúcar glass
4 cucharadas de leche
Modus operandi
1. Batimos en un bol el huevo, y vamos incorporando sin dejar de batir el aceite, el anís y la leche.
2. Incorporamos a la mezcla la levadura en polvo y el azúcar.
3. Añadimos la harina tamizada, hasta tener una masa maleable (No dejar demasiado dura) y ya, dar forma a las rosquillas.
4. Hornear 12-15 minutos a 180º. La receta realmente las pide fritas. Y yo que tengo un horno con función combinada de microondas, horno y grill, pues las puse en esa función dos minutos por cada lado y quedaron estupendas.
El punto es cuando presionas ligeramente con el dedito, y ceden sin quedar muy hundidas, como cuando presionamos un donut, por ejemplo. Para que no se queden más tiesas que el palo de la bandera, y tengan una textura un poco más esponjosa.
Dejamos enfriar en una rejilla... sin quitarles el ojo de encima no vaya a ser que vuelen!
con lo q a mí me gustan las rosquillitas de anís, me la guardo pq si salen tan estupendas al horno seguro q me gustan el doble!
( luego lloro porque peco... 
te cojo la receta, que tienen una pinta bueniiiiiiiiiiiiiiiisima. 
