¿por qué los niños hacen tantas preguntas?. el niño llega y te dice:
- Papá, ¿me compras un "Shin Chan"? - No hay "Shin Chan".
La has fastidiado, porque ahí empieza ya su táctica.
- Papá, Papá, ¿por qué el mar es azul?
- Pues mira hijo, el mar es azul porque se refleja el cielo.
- Ah... Y Papá, Papá, ¿por qué el cielo es azul?
- Pues mira hijo, el cielo es azul porque... porque...son cosas de la estratosfera.
- Papá, Papá, ¿qué es la estratosfera?
- Pues mira hijo, qué es la... o sea, ¿me estás preguntando que qué es la estratosfera? ¡Yo no sé qué os enseñan ahora en el colegio, hombre! Anda, anda, toma 1000 pesetas y cómprate el "ShinChan" ese.
Pues así es como lo consiguen todo: preguntando.
Ellos hacen preguntas como: "¿Por qué el mar no se sale? ¿Los pájaros que hay en España son españoles? ¿En el cielo hay "Corte Inglés"?"
Y es que... Es que los niños todavía no han aprendido a tener prejuicios, preguntan las cosas y no les da vergüenza. Yo he descubierto que hay tres lugares donde un niño se pone especialmente preguntón. El primero es la cama. Claro cuando tú le vas a acostar, como él no se puede dormir, te acribilla a preguntas:
- Papa, ¿los conejos se lavan los dientes?
- Sí, sí, venga hasta mañana.
- Papa, ¿por donde mean los peces?
- Por un agujerito, a dormir, a dormir.
- ¿Y los animales por qué no llevan gafas?
- Porque eh... duermen mucho y no tienen la vista cansada, eh? Duerme, duérmete.
Y a las tantas de la madrugada, el niño se despierta, va corriendo a tu habitación, y te dice: "¿A que no se dice p***, cabrón y gili*****? ¿A que no se dice p***, cabrón y gili*****?"
¡Ah! Su segundo lugar favorito para hacer preguntas es el coche. El otro día de repente suelta:
- Papá, ¿por qué no tienes pelo en la cabeza?
- Vale niño, cállate y mira las nubecitas, eh? Y SI tengo pelo.
- ¡No tienes, en esta parte no tienes, no tienes, se te ve la carne!
Y el tercer sitio donde los niños se ponen filosóficos es el baño. Es sentarse en el váter, y empezar a surgirle dudas trascendentales:
- Papa, ¿de qué color es la piel de Dios?
- Bueno... eh... Dios no tiene piel cariño, Dios es etéreo.
- Ah "etéreo" como el "radiocasete".
Aunque lo malo, no es cuando no sabes qué contestarles. Lo malo es cuando te pone en un compromiso. El otro día estábamos toda la familia en casa de la abuela, y de repente se encaprichó de la figurita de Lladró:
- Abuela, ¿me la das?
- No hijo, cuando yo me muera será para tí.
- Ah. ¿Y cuando te mueres?
Pero aún hay una pregunta más angustiosa para un niño: "Papá, ¿quién puede más Superman o Spiderman?" Y sobre todo: "Papá, ¿quién puede más TÚ o Superman?"
¡Ah! Y cuidado, que los niños practican también el periodismo de investigación:
- Papá, Borja dice que el coche de su padre es mejor que el tuyo.
- Venga anda, el papá de Borja es gili*****.
- Pues dice que es un 16 válvulas y que vale 4 millones.
- Por eso es un gili*****. Cuando te diga eso le dices que el nuestro vale 6 millones.
Entonces el niño, se va a contrastar la información con otra fuente:
- Mamá, ¿cuánto vale el coche de Papá?
- 4 millones.
- No Mamá, 4 millones es lo que vale el coche de Borja, Papá dice que el suyo vale 6 millones.
- Pero, ¡6 millones!¡Tu padre es gili*****!
- No Mamá, gili***** es el papá de Borja.
- No, y tu padre también. ¡Se va a enterar!
