A nosotros nos pasaba lo mismo con nuestro niño, al principio genial pero poco a poco le empezaron a dar arcadas con la fruta y no había manera. Así que decidimos empezar de cero, nuevamente una fruta por día para cambiar los sabores, y menos cantidad de naranja, porque a mi hijo la naranja no le gusta demasiado. Y poco a poco empezó a comerla de nuevo.
Ahora no tenemos ese problema, porque ya puede comer otras frutas como melón o sandía y elimino la naranja unos días y se la pongo otros, para que note que el sabor va cambiando y no se le haga tan pesado siempre lo mismo.
