Un picoteo fácil de preparar y muy sabroso para degustar...
(rima y todo, jaja....)
Pues como todavía tenía en el nevera hojaldre fresco del que compre con la última oferta del Lidl, se me ocurrió hacer este entrante para la comida del domingo con mi chico, supongo que inspirada en algo que habre visto anteriormente por internet, pero fué este domingo pasado cuando se me ocurrió la idea.
Ingredientes:
-lámina de hojaldre fresco rectangular
-cebollas
-queso rulo de cabra
-sal y aceite
-vinagre de modena
-azucar
Lo primero es hacer la cebolla caramelizada, para ello cortamos la cebolla finita y la ponemos a pochar en un sarten en la que habremos echado unas gotas de aceite y salamos la cebolla para que se haga mas rapido.
Lo tenemos a fuego medio hasta que la veamos bien cocinada, y a continuación le añadimos una buena chorrada de vinagre de modena y azucar.
Se deja que se cocina todo hasta que espese el liquido, lo apartamos y reservamos.
Extendemos el hojaldre y lo cortamos en forma de rectangulos colocandolos en una bandeja con papel de horno.
Ponemos un par de cucharadas o bien la cantidad que considereis para cubrir el cento del rectangulo de hojaldre.
Cortamos a rodajitas el queso rulo de cabra y vamos poniendo encima de la cebolla.
Todo al horno caliente a unos 180-190º hasta que lo veais doradito.
Fácil, no?
