Hay un poco de lío... El sistema isofix necesita tres puntos de anclaje. Los dos primeros son las anillas que encuentras en el asiento, en el punto de unión de la banqueta y el respaldo de tu coche. Sin embargo, es necesario un tercer punto para evitar el cabeceo de la silla en caso de impacto. Para el tercer punto hay dos opciones:
- top tether, es efectivamente un cinturón que llevan las sillas que usan este sistema, que sale de detrás del cabecero de la sillita, y que se debe enganchar en el soporte que se haya dispuesto para eso en el coche. No vale cualquier punto, debe ser un anclaje identificado como tal por el fabricante del coche. Según el modelo lo puedes encontrar en el respaldo del asiento, en el suelo del maletero, los laterales del mismo o el techo. EL símbolo es un ancla, suele venir identificado así en el manual. El top tether sólo debería utilizarse si el coche tiene este tipo de anclaje.
- la otra opción es la pata de apoyo, que en lugar de sujetar la silla por el cabecero, lo hace estabilizando la base en el suelo del coche. La única limitación es si el coche lleva un hueco portaobjetos en los pies, la pata de la silla debería apoyar en el fondo de ese hueco.
En cuanto al momento de pasar al peque al grupo I, lo ideal es que no sea antes del año. EL peso mínimo para el grupo I es de 9 kilos, pero para el bebé es importante la protección que ofrece el hecho de ir de espaldas a la marcha, por eso lo ideal es prolongar el uso del grupo 0 todo lo que sea posible. Durante el primer año el niño va formando la musculatura del cuello que sujeta su cabecita, por lo que lo más recomendable es que vayan de espaldas durante todo el primer año. Y a partir de ahí, cuanto más mejor. Cuanto más tarde se les pase al grupo I, tanto más seguro para ellos
