

Es una persa que ha sido abandonada cruelmente en un refugio...¿os suena? ¿no decían que los animales de raza no sufren el abandono?


Se estaba dejando morir. No comía, no bebía. Padecía una profunda depresión. Una de mis compis se fijó en su sufrimiento...entró gordita y ahora no es más que un saco de pelo sucio y enredado y huesos. Ha perdido todo el tono muscular y la alegría de vivir propia de un cachorrito de apenas 7 meses...


Huele a rayos, pero no puedes parar de acariciarla y abrazarla, porque es todo amor...

Ya os iré contando. De momento, no está para darla en adopción. Necesita recuperarse.
Estoy tristísima...