Un lepero iba por la calle y encuentra un espejito de cartera. Lo levantó, se miró y dijo:
-¡Coooño... A ese tío lo conozco..!
Y se lo guardó en el bolsillo del pantalón. De regreso a su casa, volvió a mirarse en el espejito y repitió:
-Joooder..! ¿de dónde conozco a ese tío...?
Al entrar a su casa, guardó el espejito en el sentó a la mesa del comedor. Mientras la Josefa le servía la comida, el de Lepe volvió a mirarse en el espejito.
-¡Ostia..!, que yo a ese tío lo conozco...creo que es el que se corta el pelo enfrente mío.
Curiosa, Josefa le pregunta:
- Oye Manuel..¿qué tienes en la mano..?
-Nada importante mujer.
Y guardó nuevamente el espejito en el bolsillo del pantalón. Terminada la cena el lepero se fue a dormir, dejando el pantalón sobre la silla. Josefa intrigada y una vez dormido su esposo, se acercó a la silla y retiró el espejito del bolsillo... se miró en el mismo y dijo:
-"Lo sabía..! ¡Una foto de mujer..! ¡Y qué cara de puta tiene..!
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Ayer recogí todos estos, así que hoy espero que no haya más tomates
pero bueno, si no me duelen por ahí, me duelen en casa, que no paro de bailar tampoco
los nervios, ayssss los nervios!!!
