Me encantan las croquetas, a quien no, verdad?
pero no soy nada, nada aficcionada a prepararlas, me parece que con estas son las terceras que he hecho sola en mi vida, y las primeras que me salen con un aspecto decente.
Me da pereza prepararlas, y además de si me seguis un poco, sabréis que me cuesta hacer fritos en casa....
Pero esta vez, como tenía unos restos de pescado que no sabía que hacer con ellos, me animé a reciclar haciendo unas croquetas bien ricas.
Pues a ver, me sobró medio filete de perca sin tocar
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que desmigué y metí al congelador para más adelante, y tambíen tenía del día que hice las doradas a la mexicana
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una entera que sobró, así que con estos restos pensé que se podían aprovechar haciendo unas buenisimas croquetas.
Dicho y hecho, que me puse manos a la obra.
Ingredientes:
-Pescado (o en mi caso, restos de pescado)
-1 cebolla pequeña
-2 puerros
-2 cucharadas grandes de mantequilla
-4 cucharadas grandes de harina
-leche
-nuez moscada
-sal y aceite
-pan rallado y huevo para rebozar.
Lo primero hice una base con la cebollita bien cortada y los puerros, y lo poche todo bien en aceite de oliva virgen despacito, añadiendo un poco de sal para que se cocina antes.
Mientras, desmigamos bien el pescado y revisamos no tenga alguna espina.
Cuando esten listos la cebolla y los puerros, añadimos el pescado y dejamos que se cocina todo junto unos minutos.
Ahora, teniendo ya lista la base de la croqueta, tenemos que hacer una bechamel espesa con esta base.
A la sarten con el sofrito, añadimos las 2 cucharadas soperas de matequilla y dejamos que se funda, a continuación añadimos la harina y lo vamos removiendo todo con cuidado para que se incorpore bien, si vemos necesario añadir mas harina lo hacemos, o si vemos que necesita mas liquido, o añadimos aceite o un poco mas de mantequilla.
Mientras removemos, calentar en el micro o en un cazo medio litro de leche, que no hierva, pero si añadimos la leche caliente a la mezcla y removemos despacio, seguro que no salen grumos.
El momento de añadir la leche, yo lo hago cuando veo que "me llevo" la masa con la cuchara, vamos! que esta muy compacto y ligado todo...
Ahora chorreton de leche y a incorporar con la masa despacio, hasta que os volváis a "llevar" a masa, vamos repitiendo el proceso, hasta que veamos que la masa tiene la textura apropiada para croquetas, o sea, muy espesa.
Pasamos la masa a un recipiente de cristal para que enfrie, y que repose hasta el día siguiente.
Mientras, intentar que vuestra pareja, no se vaya comiendo la masa a palo seco cada vez que pasa por delante de la nevera, jejeje.....
Una vez reposada la masa, solo nos queda dar forma a las croquetas, con dos cucharas vais dando forma a la masa de las croquetas, las pasáis por el huevo y las rebozáis en el pan rallado.
De ahí a la sarten con el aceite bien caliente, o bien, a una bolsa a congelar como fué mi caso, todavía tengo en el congelador y que ricas que están!
Si las freimos, al sacarlas del aceite, dejarlas en papel de cocina para que suelten el aceite sobrante.
Que buenas y aprovechadas son las croquetas, verdad?
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