Como tantas veces ocurre en la vida , se cumplen inexorablemente , unas leyes, las leyes de la naturaleza más reales que nunca se han escrito.
Las leyes de Murphy.
La ley más conocida es la de la tostada , que siempre cae al suelo por el lado de la mermelada . Pero hay otras que son absolutamente ciertas, verídicas:
- Da igual por donde abras la caja del medicamento, siempre te molestará el prospecto.
- Los aparcamientos libres, aparecen cuando ya no los necesitas.
- El que ronca, siempre és el que se duerme primero
- El bolígrafo que no escribe, siempre és el que está al lado del teléfono
- Todos los relojes son sumergibles, que funcionen después de la inmersión , es otro tema...
- La velocidad del viento aumenta proporcionalmente al precio de tu peinado...
Y así podríamos seguir, son todas autenticas.
Las leyes de Murphy, se pueden ir ampliando a medida que nos veamos en la tesitura oportuna.
Y eso mismo me pasó a mi.
A tener en cuenta para la posteridad:
Por muchas plantas de tomateras ,de tomates gordos y jugosos que plantes, si a la vez plantas dos plantitas de tomates cherry , con toda seguridad, estos últimos serán los que más cosecha den.
O lo que es lo mismo, he tenido cosecha de tomates cherry para dar y vender, tantas, tantas que me ha sido imposible gastarlos todos en ensalada.
Pero como no hay mal que por bien no venga, pues encontré esta receta de confitura de cherrys y zanahoria que está muy rica.
Para prepararla necesitamos:
- 800gr de tomates cherry, ( los tenía, los tenía y de sobra...)
- 150gr de zanahorias
- 200gr de azúcar
- 50ml de agua
- zumo de un limón
- canela en rama
- ralladura de jengibre, yo puse jengibre en polvo , sin más.( una cucharadita de café)
Ponemos a cocer todo junto, dándole vueltas a fuego lento , unas dos horas , hasta que veamos que todo está cocido .
Lo pasaremos por un pasapurés para eliminar las pieles de los tomatitos.
Envasaremos al vacío en botes y usaremos cuando nos convenga.
Espero que os guste
