Bueno esta es una receta un poco de reciclaje, ya que tenía unas cabezas de langostinos ronroneando por el congelador hacía ya tiempo y quería darles un poco de salida... y esto es lo que ha salido, que por cierto está delicioso, a los peques, que son los que pasan el "control de calidad" en casa, les ha encantado.
Ingredientes:
Para las pechugas:
pechugas de pollo
jamón de pechuga de pavo (puede ser lo que más os guste, tortilla, bacon, etc... lo que os apetezca. Yo le he puesto pavo porque quería que fuera un poco más "light")
sal y pimienta
aceite
para la salsa:
cabezas de langostinos (yo le he puesto unas 15 o veinte)
1/2 cebolla
1 diente de ajo
un chorrito de brandy
un vaso de vino blanco
1 vaso de caldo de pescado
2 o 3 cucharadas de salsa de tomate
aceite
Elaboración:
Por una parte salpimentamos las pechugas de pollo abiertas y las rellenamos de jamón de pechuga de pavo. Las enrollamos y las cerramos con unos palillos. Las doramos en un poquito de aceite de oliva y las reservamos.
En otra cacerola doramos en unas gotas de aceite de oliva las cabezas de los langostinos aplastándolas un poco para sacarles todo el jugo. Le añadimos la media cebolla troceada y el diente de ajo. Doramos. Mojamos con un chorrito de brandy, el vino blanco, el caldo de pescado y la salsa de tomate. Dejamos hervir un poco la salsa y la trituramos. La pasamos por un colador fino e introducimos en la salsa colada las pechugas de pollo que teníamos reservadas. Dejamos cocer hasta que tenga la consistencia que nos guste. Cuanto más la dejemos reducir más espesita y más sabrosa estará.
A la mía no ha hecho falta ni ponerle sal, al dejarla reducir y con la sal del caldo y de la salsa de tomate ha sido suficiente.
Bueno, ahí van las fotos, espero que os guste.
Por cierto, lo he acompañado de un arroz blanco con mucho perejil, que estaba delicioso.







