
Resulta que la semana pasada se agarró un catarro monumental (doy fé del pedazo catarro porque mi costi y yo lo pasamos también). Entonces vi normal que no tuviera ganas de comer, que sólo quisiera brazos y mimos, en fin, que cuando se está malito se quiere protección.
Pero es que desde el sábado ya está bien. No tiene mocos, no tiene fiebre, no estornuda... y aún así no quiere comer y lo que come cuesta Dios y ayuda dárselo. El caso es que parece que empieza animado a comer, pero en cuanto ha tomado un poco bibe o unas cucharadas de comida, lo aparta todo y no quiere nada más y si le insistes agarra un cabreo que no hay manera de quitárselo. Anoche por ejemplo se fue a la cama con 40 de bibe y no quiso más. Esta mañana pensaba que comería más, pero se tomó otros 40 y ya está

Otra cosa es que la semana pasada aún estando malo te pedía que lo pusieras a andar y ahora sólo quiere que lo lleve en brazos, no quiere andar y si lo sueltas se lía a llorar como un descosido.
¿Tendrá algo o habrá vuelto a la bracitis? Ya os conté hace tiempo lo agobiada que estuve hace unos meses porque no me dejaba ni un minuto libre, sólo quería brazo






