yo creo, que ese psicologo tiene poco trabajo
te pego unos escritos, que creo pueden ayudarte, es de una madre-pediatra...hermana de una amiga....
1.-
Mi niña de 12 meses no habla
El miércoles pasado tuve consulta y llegó una mamá que estaba toda angustiada porque su hija de 12 meses recién cumplidos todavía no decía palabras (a su ansiedad se sumaba la indeseable presión familiar.....)
"El dominio de los sonidos y significados de la propia lengua materna es sin duda la hazaña intelectual más importante que se nos exige realizar a cada uno de nosotros" (Bloomfield, 1933).
Además el lenguaje es lo que nos diferencia del resto de especies animales.
Las habilidades lingüísticas se empiezan a desarrollar desde la gestación, los fetos oyen desde el útero, sobre todo la voz de su madre. Tras el nacimiento se comunican con el llanto, con ruidos (parecen "gatitos") y gestos. Después practican el balbuceo y la vocalización de las primeras sílabas. Entorno a los 10 meses los niños ya comprenden palabras sencillas y pueden realizar algunas vocalizaciones con sentido para el entorno próximo. Cuando cumplen un año de vida empiezan a emitir las primeras palabras habladas reconocibles en la lengua materna. Y a partir de ese momento, lentamente se irán añadiendo palabras al vocabulario que puede llegar a unas 50 palabras a los 18 meses. En este momento se suele producir la explosión del lenguaje y el ritmo de incremento del número de palabras es exponencial. Además cuando ya estamos cerca del segundo cumpleaños empezarán las frases, inicialmente de dos palabras y posteriormente de más.
Como en todos los aspectos del desarrollo psicomotor del niño, hay una gran variabilidad en la adquisición de las capacidades y es igual de normal que un niño empiece a caminar de forma autónoma a los 10 meses como que lo haga a los 15. Con el lenguaje pasa lo mismo y hay una gran diferencia en la velocidad con la que aprenden el vocabulario y en la forma de utilizar las palabras. De hecho durante los dos primeros años, la comprensión de palabras y gestos simples (es decir la percepción de que lo entiende todo), y su voluntad y aptitud para comunicarse, son más importantes que la amplitud de su vocabulario.
El aprendizaje del lenguaje es el resultado de la interacción entre los niños y los adultos (inicialmente básicamente sus padres). El niño tiene una capacidad innata para ese aprendizaje y los adultos, de forma inconsciente adaptamos nuestro lenguaje a las capacidades de comprensión que tiene el niño.
En la situación que os comentaba al principio, además había otro factor a tener en cuenta: la niña vivía una situación de bilingüismo, la madre le hablaba en castellano y el padre, de origen irlandés, en inglés. El bilingüismo con frecuencia retrasa la explosión del lenguaje pues los niños deben integrar las normas de dos lenguas diferentes, y más en este caso en la que las lenguas tienen origen diferente (más difícil que lo que ocurre por ejemplo entre castellano y catalán que tienen un origen común en el latín). Además el inglés aquí no es una lengua habitual con lo que el uso queda restringido básicamente al ámbito familiar por uno de los progenitores. No obstante, superadas estas primeras dificultades, ser bilingüe (o trilingüe como acabará siendo esta pequeña que todavía no se "atreve" a hablar) no aporta más que ventajas.
2.-
Dificultades en el lenguaje
Todos los parámetros del desarrollo físico y psicomotor de un niño preocupan a los padres durante los primeros meses y años de vida. Sin embargo posiblemente el que más dolores de cabeza da a la mayoría es el desarrollo del lenguaje. Supongo que esto está en relación con el hecho de que precisamente el lenguaje es la capacidad que nos define como humanos.
El balbuceo de los primeros meses desemboca en las primeras palabras entorno a los 10-12 meses, que suelen ser "mama", "papa", "tata". Entre los 12 y los 24 meses se suele producir el desarrollo más importante, sin embargo, y tal como apunté en un post anterior, la comprensión de palabras y gestos simples, y su voluntad y aptitud para comunicarse, son más importantes que la amplitud o la perfección de las palabras durante los 2 primeros años. A partir de los 2 años el niño sí que tendría que empezar a hablar, aunque fueran pocas cosas, para después ir incrementando el vocabulario.
Los niños que son más lentos necesitan un poco más de estímulo y juego, partiendo de sus puntos de interés:
Joan señala un coche. Su mamá le dice: ¿El coche? ¿Quieres el coche de color rojo? ¿Te gusta el coche? Corre mucho el coche. Mira como abre sus puertas el coche. ¿Qué es lo que quiere Joan? ¿Quieres el coche?
En este ejemplo es posible que al final Joan diga la palabra coche, o lo haga la siguiente vez que lo pida en vez de únicamente señalarlo.
Es importante hablarles con frecuencia. Utilizar un lenguaje fácil para ellos, aunque intentando llamar a las cosas por su nombre (perro en vez de guau).
Muchos niños aumentan de forma importante el lenguaje al ir a la guardería o al cole, porque se encuentran en un ambiente donde se espera de ellos que respondan utilizando el lenguaje. Además se dan cuenta de que los demás niños consiguen lo que quieren hablando. A veces facilitamos demasiado las cosas a nuestros hijos, con una mirada o un gesto ya entendemos lo que quieren y se lo damos sin que tengan que esforzarse lo más mínimo.
Si el habla es muy incomprensible, habría que consultar e intervenir antes de iniciar el aprendizaje de la lectura, con lo cual hay bastante margen hasta bien entrados los 3 añitos.
No obstante a partir de los 2 años es importante:
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Detectar si el niño comprende aunque no hable
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Descartar problemas de audición: Son muy frecuentes las otitis medias y las otitis serosas (por mucosidad en el oído) a estas edades. Si la caja timpánica está ocupada el lenguaje puede llegar distorsionado y es más difícil aprender.
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Descartar problemas más severos: en relación con la sociabilidad (rango autista) o con la inteligencia (deficiencia mental). En estos casos suele "fallar" algún otro aspecto del calendario psicomotor
Mi experiencia personal:
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Con Laia IMPRESIONANTE. Marcó un listón muy alto. Haciendo honor a su nombre "la bien hablada", yo creo que nació hablando. Con apenas un añito decía palabras tan difíciles (y perfectamente pronunciadas) como "mandarina" para jolgorio de sus padres y abuelos primerizos. Sigue siendo muy precoz en todo lo relacionado con el lenguaje, utiliza expresiones que son propias de niños más mayores....Esto ha ido a veces un poco en su contra, la hace parecer mayor de lo que es.
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Irene ha ido a un ritmo bastante más lento y eso que ha estado muy estimulada. De hecho hasta casi los 2 años no ha dicho ni mú. Ahora que ya tiene 2 años y 3 meses se va soltando más y más. Eso sí con una lengua de trapo que ni yo misma la entiendo muchas veces.
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Mi sobrino Joan tuvo un evidente retraso del lenguaje. De hecho no hablaba prácticamente nada y hacia los 2 años y medio lo llevamos a revisar sus oídos y a valoración por una neuropediatra especialista en desarrollo. Todo salió bien y le dieron a mi hermana unas pautas para aumentar la estimulación. Empezó a hablar en el segundo trimestre de P3, ya en el colegio, para alivio de todos (que además al compararlo con Laia que es un año menor....¡pues os podéis imaginar!). Ahora habla por los codos (incluso a veces, demasiado, jeje)
espero que te sirva de algo...
