Es que lo de la ropa que conté en el otro post me dejó loca. Pero que ayer me soltará un mitin sobre lo malo que es el tabaco, cuando lo único que hice fue decirle a mi primo que echo de menos un cigarrito... joer, que mi madre no dejó de fumar en ninguno de sus 3 embarazos. Que redujo el consumo si, ¡¡pero no lo dejó!!! Y a mi me mira mal porque digo que lo echo de menos....
O el otro día, que me suelta que le haría mucha ilusión que si es niña se llamará como ella o que por lo menos se lo pusiera de segundo nombre... y me lo dice alguien que lleva toda la vida diciendo que su nombre es feo, y que de pequeña lo pasó mal por las burlas de los otros niños!!!!
Pues es que no tuve más remedio que preguntarle si estaba experimentando con medicinas o si había cambiado el PALL MALL por cigarritos de la risa



Sabrina cielo, DESINFORMACIÓN y DISTANCIA. Mi suegra intentó, allá por la semana 7, imponerme en qué hospital ténía que parir y qué ginecólogo tenía que llevarme el embarazo... ¿que ha logrado? Que no sabe ni quien es mi ginecólogo, ni cuando tengo visitas ni ná de ná. Se entera el día antes por su hijo y así me ahorro dos o tres semanas que preguntas e impertinencias. Lo tengo ya como mantra, DESINFORMACIÓN y DISTANCIA...
De mi cuñada no puedo decir nada. Mañana hago la semana 15 y mañana hará 11 semanas que sabe que va a ser tía y no ha llamado a su hermano para nada y a mí menos claro. De hecho, todavía estoy esperando que me felicite porque son mellizos... Así que



