




Light, pero de muerte, en serio. Si os gusta la leche merengada, os encantará. Es muy suave y fresquito.
Como me salió mucha cantidad, parte lo hice en el molde que me regaló Belenciaga, y otra parte en moldecitos individuales de silicona.
Aquí os lo dejo, espero que os guste:


INGREDIENTES:
1 litro de leche semidesnatada
1 tarrina de 200 gramos de queso Philadelphia light
3-4 cucharadas soperas de sacarina líquida (a gusto del consumidor: para mí, con 3 hay suficiente, pero para "el diabético de casa", incluso 4 eran pocas,jajaja. Probadlo antes de poner la mezcla a calentar).
2 palos de canela
La cáscara de un limón (o la de media naranja y medio limón)
2 sobres de cuajada (ojo: que no lleve azúcar)
Canela en polvo
PREPARACIÓN:
Ponemos en la Thermomix la leche, la cáscara del limón (y naranja, en su caso) y los dos palos de canela), y programamos 8 minutos, temperatura 100º, velocidad cuchara con giro a la izquierda.
Dejamos enfriar un poquito (unos 3-4 minutos), para que repose.
Colamos la leche para asegurarnos de quitar los palos de canela y las cáscaras, la volvemos a echar en el vaso, añadimos la sacarina, el queso y la cuajada, y programamos 9 minutos, temperatura 90º, velocidad 4.
Vertemos en el molde elegido, dejamos enfriar, y cuando esté frío metemos a la nevera. Hay que prepararlo con unas horas de antelación, mejor la noche antes de comerlo.
Desmoldamos, y espolvoreamos con canela molida.



