Mensaje
por vamat » Sab 02 Ene 2010 19:07
Hola a todas,
Hace unos días decidimos ser padresasí que aquí estoy, leyéndome todos los posts como una loca...
Aprovecho este post para presentarme (he participado un par de veces en el foro de Dietas Varias, pero ha sido poca cosa, espero participar más en este) porque aquí se plantean cosas que me he planteado muchas veces.
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Tengo 29 años (a punto de los 30), llevamos cuatro casados, y han sido cuatro años de preguntarnos la gente para cuándo los niños. Desde luego, nunca me he sentido presionada, la gente está encima muchas veces por sacar tema de conversación, no porque les interese realmente... han sido tan pesados (muchísimo...) que, ahora que nos hemos decidido, tenemos claro que no diremos nada hasta que tenga mi positivo. Así que habrá que seguir aguantando el "¿vosotros para cuándo?", mejor será eso que el "¿ya estás embarazada?".
Muchas veces he pensado que nuestra situación económica no es la mejor, que las vacaciones serán diferentes (y eso que no viajamos tanto, solo una semanita en verano), que se acabó eso de irnos un día de copas y pasar el día siguiente de resaca en el sofá, que se acabó eso de pasar un día de perreo en el sofá, que se acabó eso de no tener ganas de cocinar y comer cualquier cosa y eso de trabajar durante toda la noche en casa y al día siguiente a la oficina, y eso de dormir siestas de mil horas... como veis, son tonterías, pero cuando uno se acomoda a su vida le es difícil pensar en cambiarla, sobre todo en mi caso, soy de costumbres fijas y no soy muy amiga de cambios.
Pienso también en las responsabilidades que implica traer un bebé al mundo... ya de por sí soy de preocuparme mucho y de no dormir a la mínima, imagino que entonces será mucho peor. Pienso si sabré hacerlo bien, cómo reaccionaré si el niño se atraganta, cómo haré para trabajar y cuidarlo, cómo lo educaré...
Pero, de repente, un día sientes que quieres un bebé, de repente se te cae la baba cuando ves uno y te entran ganas de llorar cuando en una serie o una película le pasa algo a un niño... eres más sensible, te fijas más y deseas tener esas sensaciones y tener a tu niño en tus brazos.
De repente, piensas que la situación económica mejorará y, si no lo hace, ya te apañarás como has hecho siempre, que no importan las vacaciones, ni las copas, ni la libertad de hacer el vago si se tercia... de repente, tu prioridad es preparar tu vida para tener un bebé, y es lo que más deseas.
No sé, abeja maya, qué has decidido al final. Mi consejo es que no te dejes presionar por nada en el mundo, cuando quieras tener un bebé, lo querrás tener al margen de todo, aunque puedas esperar, aunque haya mil inconvenientes... es lo que me ha pasado a mí.
Siento haberme enrollado tanto...
Un beso a todas por estar ahí.