
Es preciosa tu tarta, tu historia y tu abuela. Me he emocionado

leyendo tu historia y otras de este post, también muy bonitas y emotivas.
Para mí, mis abuelos han sido algo muy importante en mi vida. Sobre todo mis abuelos paternos.
Ya quisiera yo tener todavía a mi abuela paterna. Tenía con ella una relación muy especial y de hecho me parezco en muchas cosas a ella. Mi afición a la cocina por ejemplo la heredé de mi abuela.
Sus últimos años no los pudimos compartir juntas a pesar de haber estado siempre tan unidas, por la maldita inmigración que tantas secuelas y separaciones deja detrás, aunque poco antes de morir vino de visita acá a vernos, pero ya estaba muy acabada a pesar de que resistió el viaje sola, pero créme que no hay día que pase, que no me acuerde de ella y no me venga a la mente aún hoy, después de tantos años, llamarla por teléfono para contarle cualquier cosa que me haya pasado durante el día, y una cosa curiosa, cada vez que hago un merengue en la mezcladora eléctrica (como la Kitchenaid), me parece estarla viendo a ella, (que ya entonces tenía ella en Cuba una bien parecida a la que yo tengo ahora aquí, para que veáis lo que ha decaído Cuba), y a mi abuelo siempre al lado ayudándola y echándole el almíbar lentamente.

Que recuerdos
Me alegro Anita, de que tú puedas disfrutar de tu abuela y que puedas tomarte con ella cada mañana tu cafelito y que sea así por muuuuchos, muuuuchos años más.
Para las dos
