Gracias yerbabuena... Muchas gracias por el video...yerbabuena escribió:A estas horas no estoy muy lúcida (menos aún de lo normal, quiero decir) y habláis de algunas sagas que no he leído ni visto, y aunque prometo opinar en algún momento del tema propiamente dicho, ¿me dejáis que ponga una de mis secuencias favoritas del mundo mundial en el hilo más cinéfilo del foro? (pregunta retórica dónde las haya porque voy a encasquetar el vídeo a continuación... pero no sé por qué me acordaba de ella esta tarde y me gustaría compartirla. Como dice el marino, me parece de-li-cio-sa).
(Popeye, no me mates por colarme de esta forma... que además no es un guión narrativo, ni lineal... poco susceptible de proceder de una novela... )


Y toma,



Bueno, pues aquí va la película anunciada:

Director: Peter Weir (Gallipoli, Único testigo, El club de los poetas muertos) EE.UU, 2003.
Intérpretes: Russell Crowe (Cap. Jack “Lucky” Aubrey), Paul Bettany (Dr. Stephen Maturin)
Guión: Peter Weir y Jhon Collee (Happy Feet)
Argumento:
El capitán Jack Aubrey, a bordo del Surprise, una fragata de 28 cañones, recibe el encargo del Almirantazgo británico de perseguir a la fragata francesa Acheron, de 44 cañones, corsario que lleva hostigando a cuanto ballenero británico se encuentra a su paso. Estamos inmersos en plenas guerras napoleónicas. El primer encuentro tiene lugar frente a las costas de Brasil, y el Surprise, paradójicamente sorprendido por los franceses, logra eludir el desastre gracias a la pericia del capitán Aubrey, que aprovecha una oportunísima niebla.
El primer combate ha producido serios daños al navío y muchos heridos entre la tripulación, lo que hace que el cirujano Stephen Maturin deba emplearse a fondo en sus intervenciones.
El capitán decide, contrariando las instrucciones recibidas, dar caza al corsario francés, para lo cual emprende una persecución que los lleva hasta las islas Galápagos, atravesando previamente el infernal Cabo de Hornos. En las Galápagos su amigo Maturin, que además de cirujano es naturalista, queda absorto ante la fauna animal que allí encuentra: contempla con verdadera admiración no sólo las especies que le son completamente desconocidas, sino también, lo que le llama poderosamente la atención, los animales que son evolución de otros ya conocidos. Sin alcanzar a comprender completamente la magnitud del descubrimiento, pero suponiendo su gran importancia le ruega, le suplica a su amigo el capitán Aubrey, detenerse en esas islas para recoger varios de los ejemplares hallados con intención de presentarlos, en su día, ante la comunidad científica. Esto provoca un serio enfrentamiento entre ambos personajes que el militar solventa decidiendo seguir con la persecución.
Sin embargo, un accidente a bordo vuelve a plantearle al capitán el mismo dilema: volver a las islas para que el herido reciba la adecuada atención, o bien continuar con su misión.
Y hasta aquí puedo leer.
Esta película no es la adaptación de una obra concreta. Aquí tenemos elementos de la primera novela (Capitán de mar y guerra) de la serie Aubrey / Maturin escrita por Patrick O'Brian, pero sobre todo de la décima (La costa más lejana del mundo). El director ha optado, con muy buen criterio en mi opinión, por reflejar en su obra el espíritu de toda la serie de novelas destacando los tres elementos principales (el mar, los hombres y los buques), en lugar de tomar un único episodio y hacer una lectura fiel, de tal modo que el lector de las novelas de O'Brian contempla la película no tanto como otro episodio más, que también, sino como un complemento a lo que ya sabe. Y eso, creo, es de agradecer.
En la primera de las novelas se nos va presentando a los personajes (se inicia en Mahón, donde Aubrey y Maturin se conocen), así como la vida en un buque de guerra. Lo primero lo obvia el director, no así lo segundo. El escritor nos explica, por ejemplo, cómo se mide la velocidad de un barco en su navegación (los famosos nudos): el director nos lo muestra en un escena que dura no más de tres segundos, y lo hace de tal modo que son suficientes. El escritor nos enseña que, durante un combate en la mar, se vierte arena en la cubierta para evitar resbalones con la sangre: el director también nos lo muestra pero durante una operación de amputación de un brazo. Escena, por cierto, tremenda (el protagonista es un niño), pero alejada de toda muestra mal gusto: le bastan cuatro planos (los instrumentos desplegados, la inmobilización del brazo del niño, el semblante concentrado del doctor y la cara del niño) para provocar en nosotros un sentimiento de dolor difícilmente igualable.
De La costa más lejana del mundo toma la trama. Pero con una variación: en el libro la acción se desarrolla durante la guerra británico-norteamericana de 1812, y el buque perseguido es el USS Norfolk. Aquí también se ha permitido la licencia de variar los enemigos. ¿Las razones? Pues creo que evidentes: la producción es norteamericana. De todos modos también me parece un acierto: pienso que está más enraizada en nuestra cultura cinematográfica la lucha entre británicos, por una parte, y franceses y españoles, por la otra, por hacerse con el dominio de los mares a principios del siglo XIX (hay que recordar joyas como El temible burlón o El hidalgo de los mares), que introducir aquí a los americanos, que nada se les ha perdido en esta guerra.
Por último, la banda sonora. Dudo que se pueda trabajar con mejor gusto a la hora de escoger las piezas empleadas. Otro acierto más. Aquí os pongo un dar de pinceladas. Y en la primera de ellas pienso que está la esencia de la película.
Boccherini: LA MUSICA NOTTURNA DELLE STRADE DI MADRID No 6 OP.30
http://www.youtube.com/watch?v=iZVN5Y6dtOk[/video]
Bach: SUITE PARA CELLO Núm. 1 EN G MAYOR BWV 1007
http://www.youtube.com/watch?v=MFi7fgPINkc[/video]
Aquí tienes tu papel protagonista: en esta peli no hay ni una sola mujer, así que quién mejor que tú para protagonizar la segunda parte.lolamar escribió: Vale, Popeye, yo te firmo el autógrafo cuando tu me des el papel protagonista de tu próxima peli ¿hace?

