samararia escribió:Pues a mí es precisamente en esa escena, con esa mano acercándose a la manivela de la puerta (hablo de la película), donde se me pone el vello de punta. Toda una vida decidida en el tiempo que tarda un semáforo en cambiar de color, ese querer y no atreverse, la responsabilidad pesando sobre los sentimientos, la razón, más que nunca, enfrentándose al corazón... me sobrecoge.
Ayns, el problema es ése, que no veo tan claro que una opción sea ponerse del lado del corazón y la otra del de la razón... ni si eso se puede enfrentar así hablando de sentimientos
samararia escribió:Y quizá esa certeza de estar ante algo único sólo existe porque se deja pasar y se mantiene sin que sea desgastada por el tiempo ... o quizá no
En qué líos me meto y qué mal me explico
La dejemos pasar o no, no creo que tengamos esa certeza una única vez en la vida, es lo quería decir, no llega una sola vez. Que por circunstancias no hayamos vivido todas esas historias que en algún momento se han presentado como posibles no quiere decir que en ese momento no tuviéramos la certidumbre clarísima de que esa persona era la adecuada... vaya, por hablar en primera persona, que yo tengo claro que me he cruzado en mi vida con más personas de las que me podía haber enamorado completamente que de las que lo he hecho; que puede haber un montón de únicas certezas sucesivas en una sola vida porque el bicho humano contrario es tan diverso y tan susceptible de resultar
enamorable (cuando lo es), y la vida es tan azarosa ...
yo sí que monto trabalenguas...