JOPAMAMI escribió:
Estivill enseña a que el bebé no llore por tonterías y no se acostumbre a conseguir todo lo que quiere llorando. Si pensáis que los niños no son manipuladores, es que no tenéis ni idea, yo he visto a mi hijo con 8 meses finjir llanto, y hay niños de 2 años que tienen totalmente controlados a sus padres y ellos son ingobernables. Te aseguro que mi estivilizado hijo es superfeliz, sociable y nada traumatizado... (me lo comenta todo el mundo, en la guarde, los médicos, y la gente a nuestro alrededor) Cuando le duele algo llora, y cuando le pasa algo llora, pero como comprenderás, no cada media hora todas las noches les pasa algo a los bebés que lloran sin parar!
Definitivamente pienso que, por segunda vez en este tema, estás mezclando churras con Merinas.
El método Estivill no es ningun método educativo, y desde luego no enseña a "no llorar por tonterías" porque durante el resto del día un niño tiene muchas oportunidades para "llorar por tonterías" (dejando aparte mi desacuerdo con la expresión que sería un debate más a parte todavía) o a intentar conseguir lo que quiera llorando.Pueden estar muy convencidos de los supuestos beneficios de seguir una rutina y una tabla de tiempos que les diga cuando han de ir a consolar a su bebé, y durante el día no poner límites ni normas y dar al niño todo lo que pide llorando. Son cosas INDEPENDIENTES. De hecho constato que conozco padres más bien estrictos que no son partidarios del método y niños a los que se ha aplicado y no son precisamente los que llevan mejor el tema de los límites y las normas. Y habrá niños en los que ocurrirá lo contrario, simplemente porque, como se ha dicho, hay muchos tipos de padres, muchas formas de entender si los niños son o no manipuladores, muchas formas de aplicar normas y disciplina (como la positiva de Jane Elsen), muchas formas de poner límites, muchas formas de gestionar la frustración de los niños (que no de impedirla a toda costa), y nada de eso se contempla en el libro de Estivill.
Unos padres pueden no querer tener a su hijo llorando sin consolarlo y atenderlo, que no es lo mismo que hacerles parar de la forma que sea permitiéndoles todo, y luego tener todo el día el NO en la boca hasta con los asuntos más nimios, y luego otros padres podrían, por esa misma comodidad de “dejar hacer todo” de la que hablas y que tan poco poco esfuerzo supone, aplicar el método estivill para poder dormir a pierna suelta, que también resulta bastante cómodo. Y viceversa, porque no necesariamente ha de estar relacionado.
Así que mejor nos centramos en el dormir, que es de lo que se habla en este post, y dejamos prejuicios y extrapolaciones gratuïtas aparte.
Sobre el método al que se refiere el debate. Pues creo que en esto del sueño tienen mucho que ver las expectativas. Si a mi ya me conforma que mi hija tenga un par de despertares en los que pida teta, a ver a qué narices me tiene que decir nadie que es no es normal y que todos los niños a partir de cierto momento han de dormir toda la noche, cuando es algo que ni siquiera hacemos todos los adultos. SENTIDO COMÚN, se ha dicho por ahí, pues a esto yo no le veo ninguno. No le veo el sentido común a que la manecilla de un reloj te diga si es el momento de ir a atender a tu hijo. Lo que no quita que tenga cosas razonables como una rutina y todo eso, pero nunca como una obligación inflexible.
El método Estivill es un método para ayudar a los padres a descansar, y me parece muy lícito para los padres querer descansar, pero por lo que no paso es porque me quieran convencer de cuanto tengo yo que descansar Y cómo he de conseguirlo sí o sí a costa de tener a mi hijo llorando x tiempo e inclusive vomitando.
Considero que las necesidades de los niños y su sueño NORMAL está bien explicado en el libro de Rosa Jové, y en menos profundidad en el de Elisabeth Pantley, que son los que he leído aparte del Duermete niño. Ahora, tomar por un lado MIS necesidades, la de mi bebé, ver si entran en conflicto y tomar soluciones es decisión mía y desde luego estoy convencida de que no hay una sola, hay tantas como familias. Lo que está claro es que las hay más o menos (o muy poco)respetuosas con el bebé y por cuales YO me voy a decantar.
Para mi sentido común tienes las ideas de Elisabeth Pantley, por ejemplo, que te ofrece un abanico de posibilidades que puedes coger o no si te sientes cómodo y crees que se adaptan a tu forma de entender la crianza.
Espero no haber ofendido a nadie.