Pero cuando se plantea un debate sobre un método o un no método para dormir, lo normal es debatir las ventajas y las desventajas del método o del no método, pero no cuestionar a las personas que lo usan.
Efectivamente no todos podemos tener las mismas ideas, qué aburrido sería el mundo! La diferencia es que hay personas que respetan las ideas de los demás, aunque no comulguen con ellas y otras ... que piensan que lo suyo es lo mejor y lo único y lo del resto no vale para nada. Y el problema es que encima hay que darles la razón porque sino la intolerante eres tú.
Que no se hace, por supuesto, que nadie cambia de idea, pero escucharlo por activa, por pasiva, con insinuaciones, de forma directa y siempre recibiendo la misma respuesta aunque no estés preguntado eso pues la verdad ... ¡CANSA!
Y el día que te pilla un poco menos dispuesto, digámoslo así, pues te sientes ofendido porque realmente el insulto o el ponerte en entre dicho o el tacharte de mala madre está ahí, aunque la mayoría de las veces lo ignores porque sabes que viene de quién viene.
