Ha acabado mejor de lo que yo pensaba, Aibileen se queda sin trabajo pero yo pensé que le harían algo peor, y también a Minny y a Skeeter.
Me ha gustado mucho el libro, se me han saltado las lagrimas con la escena de la iglesia en la que aplauden a Aibileen y le dan el libro firmado por todos.
Sigue sorprendiéndome el hecho de que un ser humano pueda decidir sobre la vida de otro con tanta ligereza (ya no hablemos con maldad como Hilly) y seguir viviendo sin que eso le pese en la conciencia cada minuto del día, me refiero por ejemplo a la madre de Skeeter, es una mujer dominante, avasalladora con su hija, con ideas anticuadas y preconcebidas, pero no creo que sea una mala persona, ella cree que está haciendo lo mejor para su hija, y a pesar de eso, de no ser malvada, es capaz de tomar una decisión arbitraria que afecta a la vida de su criada, Constantine, y no sentir ninngún remordimiento por ello. Hasta que punto las injusticias están tan arraigadas en su forma de vida que las asumen como algo normal, cotidiano...
En fin, que me ha gustado mucho, es fácil y ameno de leer, y no tiene el final feliz en el que Skeeter se casa con Stuart, Elizabeth le pide perdón a Aibileen y empieza a tratar mejor a su hija y Leroy se entera de lo del libro y se siente orgulloso de su mujer...