Famosa en todo el mundo, la Antigua Biblioteca de Alejandría fue víctima de avatares históricos que llevaron a su desaparición, y a la pérdida de una buena cantidad de los documentos que en ella se guardaban. Hoy, la Nueva Biblioteca de la ciudad busca restituir el esplendor de la sabiduría egipcia.
A orillas del Mediterráneo, más de un siglo y medio después de que la primera fuera destruida, la Nueva Biblioteca es el resultado del aporte del gobierno egipcio, la Unesco y muchos países del mundo que quisieron ver nuevamente materializado el mítico sueño del conocimiento universal.
El proyecto se dio a conocer en el año 1987, pero las obras no iniciaron sino hasta mediados de 1995. Finalmente, el trabajo estructural se vio concluido a fines de 1996, y se dio inicio a los acabados externos. Ideada por los arquitectos noruegos Snohetta, la versión nueva de la mítica Biblioteca tomó la forma de un gigantesco cilindro de cemento y cristal, de corte diagonal. Fue construido en el malecón de Alejandría, a pocos metros de distancia de la Antigua Biblioteca.
Inclinada 16 grados hacia el mar, fue diseñada de tal modo que, gracias a la combinación de vidrio y aluminio, puede controlar y proyectar rayos de luz hacia el Mediterráneo, en conmemoración del Faro de Alejandría. La pared exterior fue hecha con granito de Asuán, y decorad con bajorrelieves caligráficos en un gran número de lenguas diferentes.
