

Amos pal cielooo....
Tres hombres llegan simultáneamente a las puertas del cielo. San Pedro sale y les dice:
- "Tengo malas noticias para dos de ustedes; se nos ha caído el sistema desinformatico en el área de admisiones y sólo puedo dejar entrar a uno de los tres esta semana. Los otros dos tendrán que esperar en el purgatorio (lugar donde deben abundar las pulgas... digo) unos días mientras reparamos el fallo; lamentablemente, no puedo hacer otra cosa. El que cuente la mejor historia de cómo encontró la muerte, será el que entre hoy".
Los tres hombres asintieron. San Pedro los hace pasar de uno en uno a su oficina para que los otros no escuchen y puedan mejorar sus historias. El primer hombre pasó y empezó a relatar:
- "Presentía que mi mujer me estaba engañando, así que aquella tarde llegué temprano. Subí los 25 pisos del edificio por la escalera para que no escuchara el ascensor; abrí la puerta de mi apartamento y allí estaba la muy guarra, tendida en el suelo en pelotas. Inmediatamente, se dió cuanta de que la había pillado.Corrí por todo el apartamento en busca del amante; miré, debajo de la cama, en los armarios.... ¡NADA! Estaba a punto de pedirle disculpas por ser tan mal pensado, pero mientras ella argumentaba que siempre hacía gimnasia desnuda, oí unos ruidos en la ventana.... RACA, RACA, RACA... Abrí la ventana ¡y allí estaba el hijo de puta!, colgado de la cornisa. Agarré mi bate de béisbol y le dí un fuerte estacazo en la cabeza. Vi cómo se caía, pero el cabrón tuvo suerte y aterrizó en un montón de bolsas de basura... ¡y se movía! Desesperado, llevé el mueble bar hasta la ventana y con gran esfuerzo lo puse en la cornisa para arrojárselo, pero al empujarlo se me enganchó la camisa y me arrastró en la caída. Fue así como encontré la muerte".San Pedro no podía imaginarse una historia más increíble, cuando hizo pasar al segundo hombre:
- "Bueno, yo soy un limpiador de ventanas. Estaba haciendo tranquilamente mi trabajo en un octavo piso, cuando una de las sujeciones del andamio se soltó. Me agarré de la plataforma, pero se me fueron resbalando las manos hasta que caí al vacío. Levanté las manos pensando en mi muerte y esperando que Dios me ayudara. Afortunadamente, logré agarrarme a una de las cornisas del edificio. ¡¡Estaba salvado!! Mientras daba gracias a Dios y golpeaba la ventana para que la gente que estaba dentro del edificio me ayudara a entrar, un cabrón la abrió y en lugar de ayudarme ¡me dió un hostiazo en la cabeza con un bate de béisbol! Caí al vacío otra vez maldiciendo al hijo de puta, pero mi ángel de la guarda me permitió seguir vivo poniendo un montón de bolsas de basura justo donde iba a caer. Cuando conseguí abrir los ojos para agradecer a Dios tanta fortuna, ví con horror un mueble bar que se me venía encima. Enseguida comprendí que el Señor quería llevarme a su lado y no podía evitar mi destino. Así encontré la muerte".San Pedro no salía de su asombro. Hizo pasar al último hombre y le dijo:
- "Hijo mío, más vale que tengas una muy buena historia, porque las dos anteriores.. ¡son imbatibles!
El hombre lo miró y comenzó su relato:
- "Seré breve, señor Santo: Estoy en pelotas, escondido en un mueble bar, cuando de repente…."
y colorin colorao... ete cuento sacabao.