



Gracias, chicas, por desearme suerte en la entrevista. Sois unos soletes.













Que fuerza de voluntad tuviste para seguir el régimen de tu endocrino, ya quisiera yo tenerla para todo en la vida. Yo también voy al endocrino periódicamente (para el tiroides), pero un día se me ocurrió preguntarle qué podía hacer para bajar peso, su respuesta fué dejar de comer fritos y fiambres, le dije ok, eso haré, pero es que yo no suelo comerlos nunca! Así que por ese lado me dije que no lo volvería a intentar, también le dije que había oido dietas que quitaban el azúcar... ni me oyó, farfulló algo que no se le entendió y volvió a decirme lo de los fritos.nidule escribió:Buenos días, gracias a todas por la solidaridad frente al colectivo médico, aunque yo casi entiendo a mi pediatra. Si durante años tienes un niño que está siempre en los límites superiores de peso (con la altura) y de pronto empieza a pasarse, el niño come en el cole, añades una madre gordita
, pues ya está
: En casa no se come lo que se debe o se come demasiado!
Lo que no entiendo es que, después de tantos años de ver que parece que en casa somos de alta densidad (porque pesamos todos más que aparentamos), tenemos una salud de hierro (que solo ve a los niños para la revisión) y que mis hijos ya eran “pesados” cuando los alimentaba a pecho, concluya que el motivo del sobrepeso es debido a una mala alimentación (o un exceso).
Confieso que a mis hijos les da lo mismo comer en el cole, porque ambos parecen criados para la guerra, comen lo que haya, como su necesidad es llenar el estómago, si les gusta bien, y sino también. Claro que protestan si no es de su agrado, pero se lo comen. En casa no hay concesiones en esta cuestión, se les ha enseñado que comer bien es una necesidad básica para la salud y, por tanto, frutas, verduras, legumbres y pescado son tan o más importantes que carnes y pastas.
Lo peor de que un médico te diga que tu hijo tiene sobrepeso, es que en realidad te está acusando de poco menos que de mala madre, porque la alimentación infantil es nuestra responsabilidad. Si el niño está gordo no lo alimentas como es debido! .
Durante el tiempo que estuve con el endocrino (más de dos años de penas y hambruna) siempre mantenía con él la misma conversación: La razón del sobrepeso actual en los niños. La causa para él siempre era la misma: “esas madres
tan ocupadas en sus trabajos que cuando llegan a casa solo cocinan bocadillos o precocinados para su familia, que surten de bollos industriales en meriendas y desayunos y encargan comida rápida los fines de semana porque el finde es para descansar. Y esto es aun más grave si el que lo dice es uno de los especialistas más reputados en diabetes y “gordos” que tenemos en el país.
Le hice ver que, según había observado en mi entorno “colegial”, la población “maternal” correspondía sin duda al de madres ocupadísimas, pero por el contrario el peso medio de los niños (y casi son 3000) era más bien clasificable de delgados o delgadísimos(de ahí que a mi peque le digan gordo), mientras que en el barrio donde me crie, de población mayoritariamente obrera, los niños eran clasificables como de normal a gordito y sus madres en su mayoría eran clasificables como amas de casa(dedicando la mayoría de su tiempo al cuidado de su familia).
Era como el chiste de la araña: cuando a una araña le quitas todas las patas, le dices ven y no viene, lo que concluye el científico es que la araña es sorda!![]()
Por aquel tiempo, yo lo único que esperaba que me dijera es que tal vez el motivo estaba en las personas que ingerían el alimento no en el alimento en sí, porque sospechaba que yo estaba enferma(aunque todas las analíticas eran perfectas desde el principio), que tenía alguna alergia o intolerancia que me hacía engordar (como sugería aquel “chalado francés"). El día que se lo mencioné, le debió de sonar a dieta disociada, y le provocó un ataque de indignación colectivista,
me soltó un sermón y me animó a seguir muriendo de hambre voluntariamente.
Cuando había perdido 15Kg. mi cuerpo se negó a perder los otros 5kg que faltaban para llegar al peso óptimo que el médico había calculado, y como nunca quise tomar ningún medicamento de “ayuda” que no fuesen simples vitaminas, la solución fue bajar la ingesta hasta rozar el ridículo.
Esto acabó con la paciencia, pero de mi marido. Un día después de “no” cenar (supongo que harto de mal humor y de ver lo que “no” comía), me pidió que le devolviera los kg de alegría y de buen humor que había perdido en el médico. Me dijo que escogió una compañera y no una modelo, que prefería una gordita viva que una delgada muerta, y que su opinión era importante.
Tema zanjado, es imposible discutir con alguien que sabes que tiene razón. Me despedí del médico aludiendo motivos de “salud familiar” y me resigné a aceptar mi destino.
En 18 meses, con todo el cuidado del mundo de no pasarme, recuperé mi “alegría” y algo más. Pero cuando el mal te persigue al final te alcanza. Mi peque empezó a engordar. Yo puedo aceptarlo, pero mi niño no. Esto es una clara declaración de guerra y esta vez voy a ganar
.
Explico todo esto porque he leído muchos post de gente que lo deja, y es normal porque cuando la lucha es desigual y larga, tiendes a rendirte. Pero hay que saber que cuando afrontas algo con la idea que vas a perder, seguro que ya has perdido. Lo que tenemos que pensar es que, si otro lo ha conseguido nosotros también podemos.
Cuando se conoce el origen de un problema, se tiene media solución, la otra media es trabajo duro.
Saludos![]()
miarroba escribió:en fin, que cualquiera se pone una bata blanca y te jode el día![]()
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miarroba escribió:![]()
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he flipado con tu historia, empiezo, ole por tus ovarios
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Yeli08 escribió:miarroba escribió:en fin, que cualquiera se pone una bata blanca y te jode el día![]()
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