Unas judías verdes que no necesitan foto porque todo el mundo las conoce y esta ventresca de bonito que estaba buena, buena.
Y por fin me he lanzado. Tengo muuuucho que mejorar y muuuuucho más que aprender, pero ahí están...bueno, ya no están. Han salido con una miga de panadería y la corteza crujiente.