Gracias por vuestros mensajes, muchas gracias de verdad.
Yo estoy bien, con mis moratones y mis dolorcillos, pero cada vez que pienso en que TODOS están bien, incluido Gonzalo, ni me acuerdo. Mi marido se ríe de mí porque de vez en cuando digo que tengo agujetas, que me habré pasado en el gimnasio y me tiene que recordar que cogí un aparato de aire literalmente cogido del techo. Y probablemente, el tiempo que echo en el gimnasio es lo que ha evitado que tenga peores lesiones, sobre todo en los brazos y la espalda. La compañera que tenía que estar en la clase (no me tocaba esa tarde) es más menudita y tiene problemas de espalda. Dicen que el angel de los niños nos colocó así para que ni ella tuviera lesiones graves...qué se yo
En cualquier caso estoy feliz, y me entra la risa ahora que me van contando de otras compañera que van contando cosas muy raras. Yo ví perfectamente a las dos primeras que vinieron a ayudarnos y sin embargo parece que medio colegio dejó sus clases para sacarme de debajo del monstruo y hacerse cargo de la clase...¡en fin!. No quiero medallas, volver con los niños al día siguiente y seguir como si nada hubiera pasado es más que suficiente.
¡¡¡¡MIL GRACIAS!!!
