
lolamar, pues parece que todavia no te has enterado de "la ultima", pero yo no te voy a dar mas pistas, que no me apetece seguir publicando mis miserias por esos mundos interneteros, aunque esta ha sido gorda
(menos mal que a lo mejor no te da por pasarte por la cantina de la secta, porque alli si que lo he contado...)
Lo del belga, hala.
El belga en cuestion se llama Ivo Hermans, y cuenta el episodio en un libro llamado Duende (todavia no esta en espanyol pero se de muy buena tinta que el personal esta en ello...), que trata sobre el flamenco, Andalucia, los gitanos y el duende.
El libro no esta nada mal (la proporcion de tipismos y/o topicazos me parecio agradablemente menor de lo que yo me habia esperado), y resume los viajes que Hermans hizo por Andalucia en los anyos antes de escribir el libro. Esta escrito en plan road-movie, o mejor dicho road-book, si es que se puede decir asi, claro, es una especie de diario de a bordo, o diario de carretera, y hace un recorrido por Andalucia partiendo de Almeria y cruzandola entera.
Al mismo tiempo es un viaje por entre situaciones, personas, paisajes, cantes, historias..., que sirven para dar una vision al profano sobre lo que es (lo que era, lo que a lo mejor alguna vez fue) la Andalucia ideal de los gitanos y el flamenco.
En un momento dado, Ivo esta en Jerez (de nuevo), en un tablao, y tiene una gran amistad con algunas de las personas con las que esta alli. Se lo esta pasando muy bien, y, segun le cuentan, hay algunos famosos "de Madrid" entre el publico.
Cuando los vapores de la tierra ya han hecho su efecto, para reirse con/de el un rato, lo llevan al escenario a empujones, y le obligan a sentarse entre los musicos.
Lo presentan y todo ("Y ahora va a canta Ivo er Belga"), y el guitarrista se lanza por soleares...
El pobre Hermans no sabia donde meterse, pero se dijo "a mi no me achantan estos", y se arranco tambien, causando a partes iguales hilaridad y admiracion, hilaridad por su acento finolis al cantar, admiracion porque despues de todo, no lo hizo mal del todo.
Y ya esta.
Al cabo de los meses, uno de los amigotes que estaban alli esa noche le manda un sobre con una cinta dentro, y le dice que la oiga bien, que hay algo que le interesa.
El no comprende muy bien, y al fin el amigo le explica "es que uno de los "madrilenyos" de aquel dia era Joaquin Sabina, y te nombra en una de sus canciones".
El cuenta esto en el libro, y en persona se lo cuenta a cualquiera que se quede parado delante de el el tiempo suficiente como para que el empiece de nuevo (lo se por experiencia propia), pero aunque a mi me encantaria preguntarselo a Sabina mismo, y alguna vez incluso he empezado algun correo para hacerlo

, nunca me he decidido...
Venga, ahi os dejo la historia, a ver que os parece.
Besos.
