Entre la tecnofobia y la tecnofilia, quiero creer que hay caminos transitables. Y que esos caminos son precisamente los que nos hacen más humanos.
Cambiamos. Eso es innegable y no es nuevo. Cambiamos nuestras formas de vida, nuestras herramientas, nuestros gustos. Pero los cambios no afectan a todo el mundo por igual, ni al mismo tiempo. Y la experiencia de unos cambios no nos sirve de modelo exacto para los siguientes. Afortunadamente, no todo es tan previsible. "Los hombres que están siempre de vuelta en todas las cosas son los que no han ido a ninguna parte", decía Juan de Mairena.
La gratuidad es una virtud pero no la única y no la mejor en algunos casos. El dinero manda, pero no siempre. El hipertexto enriquece y beneficia algunos procesos de comunicación, pero también complica otros sin necesidad.
Me gusta leer poesía y al menos por ahora no me veo leyéndola sobre una pantalla.
Nuestras casas son más pequeñas y nos cambiamos más de residencia. Acumulamos menos. Los diccionarios, las guías y las enciclopedias se nos quedan desfasados enseguida. Pero la educación sentimental de varias generaciones no se esfuma o se transfigura en unos pocos años. Algunos sí volvemos una y otra vez sobre los libros que nos gustan. Y queremos tenerlos cerca, mirarlos, acariciarlos, proyectar sobre ellos nuestros recuerdos o nuestras ilusiones.
El trabajo de los escritores merece mucho respeto y hay que valorarlo. Si eso supone buscar nuevas vías para que además de escribir también puedan comer, habrá que buscarlas. Todos: lectores, escritores, editores y libreros estamos implicados en esa búsqueda si queremos seguir disfrutando de la literatura como algo tan sencillo como un patrimonio vivo, que crece y se renueva.
Hace 112 años que se predijo por primera vez la muerte del teatro. Y unos ochenta y tantos que se anunció por primera vez la muerte del cine. Llevo unos veinte años escuchando los cantos de sirena del periódico de papel.
No es mi intención convencer a nadie de algo de lo que yo no estoy convencido, pero el otro día me llegó esto al correo y me hizo gracia.
http://www.youtube.com/watch?v=iwPj0qgv ... re=related[/video]
Ah, y por cierto, yo también trabajé en 1999 con una de las primeras cámaras digitales que salieron al mercado, en concreto con una como esta http://www.designbycomputer.com/Ajale/SonyM01.jpg, que funcionaba con diskette y hacía fotos con una resolución máxima de 640x480 píxeles (ni hablar de megas todavía). No sé si eso también me autoriza una mijita como experto para predecir el futuro tecnológico... data-ad-format="auto" data-full-width-responsive="true">