Bueno, a lo que vamos, que hay prisa, hay prisa por bajar, por ver a la gente, por empezar el día. Duchita y pitillito al balcón, coñe, ¡si ya están los alemanes en las tumbonas! Y ¿dónde está el sol? Porque el día amanece nublado, yo lo vi porque me asomé al balcón, pero las caras que estaban como zombies en el bar desayunando creo que aún no habían visto ni el día, cegadas con los donuts, croissants, embutido, huevos, sanwiches, salchichas, quesos, salmón, paté, beicon…Ayyy, ¡que rico y todo ya preparadito!! Juro que los platos que por allí se veían eran propios de alguien que llevara semanas sin comer y entonces, me pregunto, tanta foto de platos en el foro… ¿serán copiadas de la red?.


En la mañana tempranito llegó un grupo de Mallorca..¡ya éramos más!, besos, abrazos, achuchones…¡Ay que ganitas de vernos!


Después de desayunar, lavar los piños y lo propio del momento los jefes nos dieron libre hasta las 13:30 h y organizamos un asalto a “enjuliana”, fletamos cuatro taxis a la puerta del hotel y “al asalto”, todas atacando el fondant, los moldes de galletas… al salir había ya en la calle un calor de este andalú que aplatanaba total, bueno, a otras, porque nosotras sueltas, sin maridos y con calles llenas de tiendas y cacharritos…¡ni el calor nos podía parar! Que se lo digan a Cane, que arrasó, hasta una carterita tuvo que comprar…

Paradita a tomar la cañita de rigor y hablar y regreso al hotel, las señoritas en taxis y la espabiladísima de Maripepa, con un pie averiado, no se le ocurre otra que regresar “dando un paseo” y claro, nos quedó averiada para el resto de la jornada.
En el Hotel nos esperaban ya las aterrizadas de la mañana: Luna y family, Araceli, Encarna…y todos juntitos, en amor y compañía, con una buena representación de Malagueñas salerosas, que éramos ya un buen grupito, pasito a pasito (literal, a unas cuantas en las que me incluyo, la ruta al work la triplicamos en tiempo, ¡como se nos puede pasear y pretender que no paremos en una zona llena de tiendas!), conseguimos llegar a comer.
La comida estuvo estupenda el sitio muy cómodo, las vistas espectaculares del puerto de Benalmádena y, al salir, tiempo libre hasta la cena. Un grupillo de turistas marcharon a conocer Málaga con una fantástica guía foránea llamada Concha, otro grupo se fue a foquear y hablar al hotel, otras de tiendas- cafeses.. en fin, a disfrutar la tarde (por cierto, impresionante, café en primera línea de terraza, vistas a puerto deportivo: 1 euro)
Continuamos
Viernes noche, unas duchadas y otras lo callaremos….nos reunimos en el hall del hotel para ir a cenar. El pequeño grupo de aprox 50 personas es llevado al restaurante, pizzería no se qué y es en ese momento cuando realmente detectamos que esta es una kedada “de crisis”. Si el slogan de Ikea es: donde caben dos, caben tres, allí habían aplicado el de: donde caben dos, metemos a seis. Era como viajar en bajo coste sin apoyabrazos, hombro con hombro de compañero, el bolso entre los pies y según nos íbamos sentando, líbrele al que intentara levantarse. La cena, entre pasable y no pasable, era difícil manejar los cubiertos sin meterle el codo en el ojo a la compañera, ¡menos mal que somos todas muy bien educativas y sabemos comer con los brazos pegados la cuerpo! (Hasta aquí, creo haber transmitido fielmente lo apretados que estábamos).
Y, por si éramos pocos: llegó la tuna, bueno, puntualicemos, unos vestidos de tunos que hacían que cantaban y nos amenizaron el entrante (y casi el saliente) de la cena.
Allí, los únicos que cenaron divinamente fueron nuestros dos muñecos: Victor el heredero y Ruth la princesa, que cómodamente con sus carritos cenaron de terraza exterior, fuera del follón.
Victor, habéis podido comprobar que es un muñeco y además, un santo, santa paciencia de aguantarnos sin llorar ni una sola vez en toda la kedada, eso sí, con una pícara sonrisa que decía: cuando aprenda las letras, os baneo a todas en venganza!!!. Y mirad que los niños, esto de darle al supr+intro lo controlan enseguida…¡yo creo que nos quedan 3 kedadas hasta que Victor nos saque del foro!!!


Y la princesita ruth, ¡esta niña promete! Una sonrisa picarona, un trastito en pañales que ha heredado el salero de su madre y esperemos que no el sentido de orientación de su padre.

Y, acabada la cena, sin postre porque no fuimos buenas….¿dónde se mete un grupito de 50, mayoritariamente mujeres que no paran de hablar?..uff, pues no penséis mal..¡nos llovían las ofertas!! En mi tierra nunca tal vi que salgan de los pub los comerciales (o relaciones públicas en más fino) a buscar grupos y ponerse a regatear el precio de la copa, y sin respeto de competencia, por la derecha uno ofreciendo copa, chupito y coktail por 3 euros y del otro lado otro mejorando la oferta y, total de total, que ni pa ti ni pa mi y no entramos a ninguna parte. Nos fuimos dispersando en pequeños grupos, unos de cafeses, otros de copichuela…para finalmente reunirnos en el lugar ya negociado con el hotel donde nos indicaron que no molestaríamos, porque claro, ponte de cháchara este pequeño grupo que no habla na hasta las tantas de la mañana…
Y así fue, cuando me tocó llegar las mallorquinas llegadas esa tarde ya nos estaban ofreciendo una divinas ensaimadas, a las que unimos las empanadas, los pasteles y Marasti and company nos montaron al momento el servicio bar….y allí nos dio a las últimas, Mafalda, la marijose y servidora, más de las cuatro de la mañana arreglando el pais, el foro y todo lo que nos pusieran por delante (¡es que no nos gusta hablar!)

Y mañana…más…¡será el gran dia!!

