Aunque todas conocemos la frase, algunas veces no la ponemos en práctica.

Independientemente de la forma de hacer dieta de cada una, si nos estancamos podríamos subir algún puntillo que otro en la merienda dejando la cena más ligera.
Mi experiencia personal es que la semana que seguí el programa cenando más ligerito, adelgacé más, en cuanto me puse a hacer pruebas a echarle quesitos a las verduras y gratinar .... me he ralentizado...

