Como bien imaginábamos, nadie se interesa por Margarita a pesar de ser un auténtico cielo de gata. Es cariñosa y ronronea en cuanto le dedicas medio mimo. Se mueve por la casa silenciosa y tranquila y le encanta pasar tiempo mirando desde las ventanas todo lo que pasa alrededor. Ayer por la tarde estuvo embobada viendo llover detrás de los cristales, a salvo . Se lleva bien con los demás gatos de la casa....espero que alguien sepa ver la belleza de esta gata, tanto la del exterior como la del interior



