athina escribió:Hola a todas,
Hay que ver lo que ha dado de sí este hilo y lo que se ha desvirtuado, pero es muy normal. Lo he seguido en la sombra desde que se abrió y bueno, es lógico que haya diferentes puntos de vista, todos respetables
Ya que todo ha derivado en lo justo o injusto que es la bajada de sueldo a los funcionarios, si nos lo merecemos o no, si estamos donde estamos por enfuche, si la mayoría da o no golpe; y una vez leído lo que comenta
Trampo, acerca de la posible bajada del 5% en todos los convenios, os voy a dar mi opinión que podréis compartir o no.
Me parece igual de injusta la bajada a los funcionarios que a los que trabajan en la privada. Es triste pero en estos casos siempre sucede los mismo: pagamos justos por pecadores. Que me perdonen quienes se dediquen o tengan personas en su entorno que se dediquen a la construcción, pero en los momentos de boom económico y "ladrillazo", un encofrador podía duplicar el sueldo de un Técnico Superior de la Administración, y para conseguir que un albañil viniera a casa había poco menos que hacer cola de y encomendarse a la virgen. Mientras los funcionarios y gran parte de trabajadores de la empresa privada realizabamos malabarismos con el sueldo

, montones de catetos de eructo, puti club y caspa montaban una constructora y juntaban billetes de quinientos euros como cromos. Soy profesora de secundaria y doy fe de que montones de jóvenes abandonaban los estudios y dejaban los libros criando polvo porque había muuucho trabajo para todos con sueldos astronómicos en los nuevos resorts (vivo en una zona en la que la burbuja inmobiliaria fue descomunal) . ¿Estudiar? ¿Para qué? Los que estudian son unos pringaos, ¿para qué formarme y sacrificarme para tener un buen currículum para el futuro?
Pues nada, mientras tantos se pavoneaban, sacaban la barriga, se paseaban en sus Audis y BMWs y celebraban sus ganancias entre copas y risas, montones de ciudadanos sacrificábamos años o bien frente al flexo estudiando un temario de oposiciones, o formándose en la universidad, haciendo cursos cursos de idiomas, contabilidad etc... o llamando de puerta en puerta para entregar el currículum mendigando un trabajo digno que les permitiera, con suerte, ser al menos mileurista.
Pues ahora resulta que los efectos de esos excesos hemos de pagarlos precisamente los colectivos que menos nos hemos beneficiado de ese auge y que, por supuestísimo, no provocamos la crisis. Fue justo durante esa época de bonanza cuando decidí dejarme un trabajo fijo pero muy esclavo y mal pagado para prepararme la oposición. Malvivía de unas cuantas clases particulares para el menos pagar las facturas básicas y poco más. Nada de viajes, ni grandes excesos, ropa y salidas las justas, tinte en casa de Deliplus, ni pensar en cambiar de coche aunque hiciera un ruido que pareciera un tractor... Y mientras, gente conocida que estudiaba conmigo y que nunca llegó a sacarse ni el BUP y algunos ni la EGB, y que no sabía hacer la O con un canuto, beneficiándose del boom inmobiliario y mirándote como una friki a la que los estudios y el sacrificio no le habían servido para nada. Una vez sacada la plaza en 2008, poco a poco vas viendo el fruto de tu esfuerzo y sin grandes ostentaciones empiezas remontar y a ver la luz al final del túnel. Mi marido y yo nos dedicamos a lo mismo, y justo ahora cuando nos vemos algo más estabilizados y nos va a venir un bebé, gracias al tijeretazo, van a entrar en casa a partir de los recortes unos 300 euros menos al mes (entre los dos, no a cada uno). Muchas diréis "co**, pues si os quitan ese pellizco, a saber el sueldazo que tendréis" Me da igual. A las que trabajéis en la privada y hayais tenido que sufrir congelaciones o recortes salariales en vuestras empresas, imagino que no os haría gracia. Pues a mí tampoco. Tengas más o tengas menos, una bajada de sueldo así "porque yo lo valgo", ya seas de la pública o de la privada, para mí es como si entraran a mi casa y me robaran el PC, la tele, o el monedero lleno de billetes. Y más si es para justificar algo de lo que la gran mayoría de nosotras, funcionarias o no, no tenemos la culpa: de la crisis.
Gracias a las que hayáis tenido las santas narices de leer todo el tocho. Y perdón si he ofendido a alguien

, ya sé que no todos los constructores son catetos de eructo y puticlub, pero haberlos haylos
