NOSOTROS TUVIMOS EN CASA UN ESPÍRITU BURLÓN, TACHÁN!!!!


Todo empezó después de practicar la ouija en casa (sólo después me enteré de lo peligroso que es)... debió quedarse "algo" en casa, y empezaron las sorpresas.
* Teníamos colgado en una pared del comedor un viejo violín, de mi abuelo; yo, estando sola en casa, lo oí a veces sonar desde otra habitación.
* ¿No os ha pasado que cuando escuchas muchas veces el mismo disco (de adolescente eres capaz de oír el mismo LP cien veces seguidas...) te sabes de memoria el orden de las canciones, y cuando acaba una ya estás tarareando mentalmente la siguiente? Pues así estaba yo una tarde, en mi habitación, tumbada en la cama a oscuras, disfrutando de la música de mi disco favorito... con la peculiaridad de que las canciones empezaron a sonar en un orden diferente (no es como ahora con los cd, que puedes dar al botón de reproducción aleatoria; era un tocadiscos y un LP de vinilo, donde no era posible que las canciones "se movieran" de su sitio.
* Estando un día en mi habitación, leyendo, oí una respiración jadeante debajo de la cama. No le di ninguna importancia, pensando que era el perro, al que le gustaba echarse debajo de mi cama. Mis padres estaban merendando en la cocina. De repente les oigo: "Topi, Topi, toma", y Topi empezó a ladrar. Y la respiración bajo mi cama continuaba... No sé cómo lo hice, yo no me moví, pero las piernas se me echaron a correr por el pasillo y en dos segundos estaba yo en la cocina, pegaíta a mis padres, muerta del susto.
* Cuando mi madre se quedaba sola en casa porque nos íbamos todos al colegio y mi padre al trabajo oía la misma respiración con mucha frecuencia (pero ella no se asustaba).
Bueno, bueno, creo que es suficiente para abrir boca... Sigo otro día para no contaros todo de golpe... Hay que saborearlo...
Y a ver si mientras tanto se anima la gente. Aunque no hayamos puesto este post como fijo, ¡hay que subirlo!


