Me cuelo aquí a ra?z del post de Salipebre sobre la propuesta de nuevo foro y me ha sorprendido todo lo que he leído. Yo tengo dos hijas de 26 y 6 meses. A la mayor le dí pecho hasta los 7 meses, salió glotona y los desayunos se le quedaban cortos. Con ella tuve un poco de obstrucci?n a los 20 días (fue por un bache de estr?s que pasó) pero nada de grietas ni dolor ni nada parecido; me empezaron a doler los pezones a los 4 días y us? pezoneras de silicona hasta los 5 meses y sin ningún problema. Lo único "raro" fue el volumen del pecho, estaban enoooormes, tanto que la gente no me miraba porque sacara el pecho donde tuviera que sacarlo, sino por lo grandes que eran (es que comía mucho, mucho, mucho... A los 2 meses ya pesaba 7,500kgs) Nació en agosto y entre el calor, la sed y lo glotona que era comía cada hora y media más o menos. Hasta los 2-3 meses no se "normaliz?" y me di cuenta de que para dar el pecho, sobre todo, hay que tener paciencia.
Con mi segunda hija estoy haciendo Montignac y está siendo la única manera de perder peso; con la mayor no perd? ni un gramo. Le doy pecho donde tenga que dírselo; pienso que si cualquiera puede sacar el termo para dar un biber?n en cualquier sitio, yo no tengo que esconder la "cantimplora" de mi hija, porque hoy por hoy no es un objeto sexual, sino una fuente de alimentaci?n que ha cambiado incluso la forma. Siempre guardo la intimidad, claro, la mía y la de los demás, pero no me escondo ni me tapo.
No entiendo la actitud que se tiene con referencia a dar el pecho o el biber?n. Me reconforta ver una mujer dando el pecho a su beb?, pero me horroriza ver a otra fumando con el beb? en brazos o habléndole exhalando humo... No me molesta en absoluto ver que otra madre dí el biber?n a su hijo, al contrario, le está cuidando lo mejor que puede, sabe y debe. Lo que sí me apena son los diferentes motivos por los que algunas mujeres deciden no dar el pecho c**o por que no se les estropee el pecho, porque quieren dormir toda la noche, porque quieren seguir haciendo su vida...
Creo que mientras los niños están atendidos y no les falte cariño, da igual cómo se les alimente. A partir de que se es padre o madre las prioridades cambian y la principal son los hijos.
